Muy buen ambiente, con decoración de Harry Potter y una gran variedad de juegos de mesa para pasar el rato.
La comida es excelente, tanto los cafés como los pasteles, galletas y las cenas, y todo hecho con mucho amor y pasión por los mismos dueños.
Al alojarse en Sant Celoni durante unos días como base para caminar y vi algunas críticas que mencionan la comida y bebidas interesantes, así que decidí darle una oportunidad a esto en una noche de lunes bastante tranquila. La entrada aunque pequeña por la apariencia hace que parezca como si hubiera algunas cosas interesantes dentro. La pareja que dirige el lugar era muy servicial e hizo todo lo posible para encontrar algo para nosotros para comer a pesar de que tenían un fin de semana muy ocupado. Conversación de comida se hizo evidente que la dueña hizo su propio pan y pasteles y galletas, aunque lamentablemente no pudimos probar las galletas como todos habían ido más temprano en el día. Ella estaba feliz de crear algo fuera de menú para que pudiéramos comer, que fue fantástico. El brownie estaba delicioso al igual que el chai latte. Terminamos charlando durante bastante tiempo sobre películas y música y juegos y nos hicieron sentir muy bienvenidos. Muy recomendable para cualquiera que pase o haga un viaje especial ya que suena como que hay tantas posibilidades y es una pena que no lo encontramos sobre el fin de semana