Gregory en Teruel

Reservé por teléfono dos días antes, dejando nombre y teléfono. Al llegar allí dos días después, se sorprendieron porque me dijeron que ellos no hacen reservas. Cotejé el teléfono con el camarero y estaba todo correcto. ( a lo mejor tienen una centralita fantasma que hace reservas). Total, nos montaron una mesa (21:40h) El camarero nos advirtió que los platos tardarían 20 min. El primer plato lo sacaron 23:05. La verdad es que hubiese preferido irme a otro sitio en cuanto nos dijeron que no había tal reserva, más aún cuando la gente conocida que había en la terraza nos advirtió del caos que había allí montado. Puedo comprender que les fallase algún camarero o cocinero ese día, pero no entiendo como, si están desbordados, siguen cogiendo nuevas mesas. Una pena porque elegí ese sitio porque otras veces habíamos estado muy bien, pero al parecer, la nueva gerencia es un caos. Al Gregory “de siempre” solo le queda el nombre.

Nada del otro mundo. Comida muy básica a precios excesivos. La calidad del producto es media. El servicio es correcto. Si estás por Teruel, mejor intenta ir a otro lado. El dueño se iba, se fumaba un cigarro en el portal de al lado y luego volvía..., y así un rato. Me ha resultado lo más parecido a un bar de Pesadilla en la cocina, solo faltaba Chicote. Solo se salva la amabilidad de la camarera.

Buen almuerzo bocadillo de jamón cerveza fresquita con limón buena atención buena terraza y vistas

Comida excelente, vistas espectaculares y un servicio excelente. ¡Gracias, Gregory!

Desde el primer momento fue necesario llamar la atención del camarero, aunque no estaba atendiendo a otros clientes y la mayor parte del tiempo tenía una expresión de descontento en el rostro (demostrando de todas las formas posibles que no entendía por qué los clientes estaban sentados en la terraza). A la petición de limpiar la mesa antes de servir las bebidas respondió «bien», pero no lo hizo. Lo único positivo fue que el pedido se sirvió de forma correcta y a tiempo. Sin embargo, tuvimos que pedir servilletas húmedas para las gambas, aunque el camarero debería haberlas traído junto con el plato. Cuando pedimos que nos empaquetaran las gambas que sobraron, el camarero respondió «bien» y nos trajo un trozo de papel de aluminio. Tuvimos que envolver la comida nosotros mismos y volver a pedir una bolsa. Además, cuando nos trajeron la cuenta, nos sorprendió descubrir que el trozo de papel de aluminio se había añadido a la factura con el nombre «Taper 1/2 ración» y un precio de 0,50 €. Por supuesto, no nos costó nada pagar ese trozo de papel de aluminio, pero el nivel de servicio fue desagradable y no nos animó a volver a ese bar.

Estuvimos en la terraza,muy agradable, el camarero atento y profesional cenamos de tapas bien elaboradas. No me importaría repetir.

Platos bastante generosos a buen precio. Comida buenísima y de calidad. Muy buen servicio y rápido.

Nos encanta sus calamares, y aunque hemos tenido que decirle al camarero si esta vez no nos ponía nada para picar con las cervezas, ha sido muy amable sacándonos unas aceitunas / variantes.

Estuvimos en la terraza tomando un refresco, te ponen un aperitivo con la consumición.

Buena comida, ambiente agradable, muy a gustito