Granja Larrosa en Badalona

Agradable, buen servicio,buena música, buen ambiente. Los huevos del José, para chuparse los dedos, el entrecot a la brasa tierno y delicioso. Volveremos seguro!!!!

Los mejores de badalona, buenisima comida, mejor ambiente y el personal lo mejor!!

Todas las tapas buenísimas . De menú genial también , lo recomiendo 100%. Son gente muy maja y está todo buenísimo y no es caro.

De los pocos bares regentado por Españoles y que vale la pena.

Servicio muy rápido y agradable, la comida muy buena relación calidad-precio. Todo genial, para repetir!

Fuimos a celebrar el 50 cumpleaños de mi marido. Para él, fiesta sorpresa, aunque ya se olía algo, es difícil mantenerlo 100% en secreto, siempre hay pistas. La atención muy buena, al igual que la comida. Yo comí secreto el cual recomiendo. Gracias por todo.

Nuestro sitio de referencia!! Los platos exquisitos, el trato de lo mejor y lo mejor de todo es que te hacen sentir como en casa. El personal es encantador y la rapidez en servirte es increíble! Totalmente recomendable sin duda. La sorpresa de los últimos tiempos en Lloreda, hacía falta una terraza así! Gracias !

Otra positiva sorpresa en el barrio de Lloreda de Badalona, fuera del centro. Veníamos recomendados por un bar al que fuimos hace unas semanas. De apariencia, el típico bar con terraza (entarimada y protegida, eso sí) en el exterior. Bien iluminada, en resumen, bien. Ambiente, con 4 mesas ocupadas, sin excesivo ruido ni estorbo de otras conversaciones. COMIDA: Acudimos a probar las tapas, tal y como nos habían aconsejado. Las patatas bravas, tenían un "noséqué", que las hacían especiales: rodajas panadera, con toques de tostado suave, y puntos de pmienta negra y pimentón. Sin embargo blanditas por el centro. Nos encantaron. El cazón rebozado, nos sorprendió porque nos lo cocinó a propósito para nosotros (no fue de esas tapas de mostrador que calientas al micro y ya está y saben a recocido). ¡BUENÍSIMO! ¿Los callos? ¡Ay los callos! Estaban tremendos y aunque a mi gusto, un poquitín pasados de picante, estaban deliciosos (quizás la ración un poco justa a nuestro entender). De postres un coulant de chocolate, típico, industrial. Pero algo le dio mil vueltas y media: un exquisito mousse de cafè (creado por el hijo de la cocinera), que nos dejó embobados. La variedad de las cervezas y los tipos de cerveza singular, denotaban un cariño notable a este tipo de bebida. Servicio: Por ser una persona sola que tenía que atender el bar y la terraza, no nos faltó de nada, nos aconsejó y nos sirvió con gran simpatía y amabilidad. Recomendable 100%. Repetiremos seguro, quedan muchas más tapas que probar.