Goiko - Plaza Europa en L'Hospitalet de Llobregat

Nos gustó mucho la experiencia y a destacar el trato de Naty, muy amable y atenta. Repetiremos

La música esta con un volumen elevado. Me atendio Ariadna, con un buen servicio de mesa.

La comida estaba muy rica y las porciones están muy bien. Ariadna es una gran empleada y muy amable! Su servicio ha sido de 10.

La experiencia en Goiko fue excelente, pero lo que realmente marcó la diferencia fue la atención de Jorge. Desde el primer momento mostró una profesionalidad impecable: trato cercano sin ser invasivo, recomendaciones acertadas y una gestión del servicio ágil incluso con el local lleno. Jorge demuestra ese equilibrio que no es fácil encontrar: amable, atento a los detalles y con una actitud que transmite auténticas ganas de que disfrutes la comida. Se anticipó a lo que necesitábamos, explicó los platos con claridad y mantuvo siempre una sonrisa que hace que la experiencia sea todavía mejor. Da gusto encontrarse con profesionales así, que elevan la visita y te hacen querer volver. Si vas a Goiko y te atiende Jorge, sabes que estás en buenas manos.

Muy agradable el camarero Jorge. Experiencia inolvidable.

muuy bonito el lugar y la comida, la chica que nos ha atendido (Naty) muy majaa y super atenta y rapida!!

Muy bueno todo, muy atenta naty

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ 5/5 Anoche fui al Goiko y tenía que dejar esta reseña porque Jorge fue, sin exagerar, EL CRACK SUPREMO. El tío no es un camarero normal, es un espectáculo: simpático, rápido, con un buen rollo increíble y recomendando platos como si supiera exactamente lo que te gusta. Sus sugerencias fueron golazo por la escuadra. Siempre pendiente, bebida al día, tiempos perfectos y con una actitud que te alegra la cena. Nada de servicio “automático”, el chaval estaba modo estrella, dándolo todo. La cena ya pintaba bien, pero con Jorge pasó a experiencia épica. Si vuelvo y no me atiende él, me llevo una pequeña decepción, no voy a mentir. Jorge, máquina, rey del Goiko, sigue así. 🍔🔥🫶🏼💥

Los nachos, las patatas súper rotas, eran enanas. Como del final de la bolsa que quedan los restos

La comida de 10. Repetimos una y otra vez.