Goiko - La Riera en Mataró

Llegamos al local a las 15.15h sabiendo que cerraban a las 16h. Le preguntamos si se puede comer aún o han cerrado la cocina. La respuesta fue un poco brusca pero nos dio a elegir si quedarnos a comer y comer rápido o no comer. Comimos ahí. Es cierto que por una hamburguesa de 15€ me esperaba un poco más de peso o que las patatas fueran no congeladas o con algún estilo, y luego está la bebida que un refresco vale 3,5€ y un agua 2,9€ de 0,5L. Terminamos de comer a las 15.45h y aún quedaban 6 mesas por irse. Eramos los últimos en llegar y los primeros en irnos. La comida es muy buena… pero es caro… un dia en especial y poco más. No tomamos ni postre ni cafe. 2 hamburguesas, tequeños y 3 bebidas nos costó 45€ entre 2. Antes de ir recomiendo reservar y mirar bien los horarios, puede que cuando vayas esté cerrado.

El pedido estaba incorrecto. La veggie burger que pedimos era de pollo...

Buen servicio, comida correcta como es la marca Goiko.

La comida sin más, el personal agradable.

Las hamburguesas grandes y buenas, xo a las 10 de la noche ya nos querían echar, cierran a las 12,y la camarera comentando en voz alta q se queria ir a casa ya...

Comida buena, pero creo que si hay que pagar más de 15€ por una hamburguesa tendria que ser más grande, aunque vienen con una buena guarnición de patatas. Recomendable pero le sobra 2-3€ a cada una. Comer dos personas una hamburguesa y una jarra de cerveza sube a más de 40€. El local es un poco pobre, le falta alma al diseño industrial.

La comida muy buena y el servicio aceptable el precio es bastante elevado la hamburguesa Kevin Costner estaba muy buena pero no creo que valga los 18€ que te cobran por ella pero bueno es el precio que marca la carta y nosotros lo aceptamos pero me parece excesivo por lo demás todo correcto.

Todo bien por Carlos que nos atendió muy bien exceptuando que eran pocos para ser Domingo de navidad

Estuvimos en Goiko y la experiencia fue agradable en general, pero no perfecta. Quiero agradecer especialmente a Carlos por su excelente atención. Fue muy amable, profesional y siempre estuvo pendiente de nuestra mesa, a pesar de que se notaba que estaba gestionando muchas cosas a la vez. Sin embargo, el servicio en general fue lento, claramente debido a la falta de personal. Se veía que el equipo estaba haciendo su mejor esfuerzo, pero había demasiadas mesas para tan pocos empleados. Esto afectó un poco la experiencia, ya que tardaron bastante en traer los platos. La comida, como siempre, deliciosa, pero creo que sería importante reforzar el equipo para garantizar un servicio más ágil. Aun así, gracias a Carlos por hacer que nuestra visita fuera lo mejor posible bajo las circunstancias.

ya no son tan ricas como antes. mas pan que otra cosa.