Giorgio Restaurant en Lloret de Mar

Un gran restaurante con un servicio excelente y amable. Además de muchos platos españoles de carne y pescado, también sirven una pizza al horno de piedra buenísima. Una recomendación clara: la pizza Princessa con cebolla ;-). El dorado con costra de sal también está absolutamente fantástico. Siempre estaremos encantados de volver. Gracias por las agradables veladas.

Comimos en este restaurante tres veces durante nuestras vacaciones por recomendación, y el servicio fue excelente y amable. La comida es excelente y hay una buena selección. Muy recomendable.

Todo excelente desde la comida hasta el servicio y el ambiente, inmejorable. Pedimos la cazuela de queso provolone gratinado con pesto de albahaca, la cazuela de gambas al ajillo, tagliatella en salsa cuatro quesos, espagueti negro con bogavante, linguine al frutti di mare y las costillas de cordero. Todo muy bueno. Los camareros muy amables y serviciales, hacían el ambiente del restaurante mucho mejor.

Buen sitio para ir a comer en familia.

Muy buena comida, servicio muy atento, muy limpio. Los precios son razonables. Ubicado en una zona muy tranquila.

Fuimos ya con la idea de comer un arroz caldoso de bogavante, y la verdad que buenísimo y abundante, podíamos repetir dos veces, pero ya no podíamos más, relación calidad precio muy buena, el servicio, la atención al cliente,el local, todo perfecto, un sitio para repetir cuando volvamos a Lloret. En definitiva,nos encantó.

Un sitio que me avían recomendado y la verdad es muy buen sitio el personal en muy simpático,el menú muy bien la calidad también.

¡Una de las mejores lubinas a la sal que he probado en mucho tiempo! El servicio es increíble y el ambiente perfecto para cenar después de un día ajetreado. ¡Lo recomiendo!

Para nuestra última noche en Lloret, decidimos ir a Giorgios, a 5 minutos caminando de nuestra puerta, así que NO hubo problemas para tener una buena noche. IT pareció un lugar interesante al caminar por. ¡Estábamos con 17! Sí, un grupo bastante grande (toda la familia) , pero eso NO fue problema a la hora de reservar una mesa. Así que llegamos, las puertas se abrieron y nos dieron la bienvenida amable. Después de esto fuimos guiados a nuestra mesa, una mesa larga, en una parte separada del restaurante, un poco privada, para que no molestara a los otros huéspedes. 17 Las personas pueden producir un poco de ruido. . . Al no conocernos, querían evitar problemas. Y entiendo perfectamente por qué estábamos sentados en una especie de habitación privada. Llegamos en 2 grupos, caminando, la opción más rápida, y en coche. Yo estaba en el grupo de la calle 1 y cuando nos sentamos nos sirvieron inmediatamente una copa de buen Lambrusco. , algunos de los jóvenes obviamente preferían algo no alcohólico. Mientras se les servía estos, el segundo lote había llegado también y se les sirvió lo mismo. Una bienvenida amable, de hecho. Ahora, la experiencia comenzó; nos entregaron la carta de vinos y el menú. No mencionaré lo que todos comemos o bebemos, pero todo lo que tuvimos fue muy agradable. Empecé con un Carpaccio de Carne, que era impresionante, el tamaño del plato y toda la carne finamente cortada. IT sabía genial. Mi cuñado comenzó con una Ración DE Jamón 100% Ibérica, también unas rodajas de carne roja más gruesas, de sabor salado. Para principal opté por un Tataki de Salmón y no sabía dónde buscar cuando me sirvieron, impresionante! IT se preparó muy bien y casi parecía demasiado agradable para comer. El sabor era genial, con la mezcla de semillas de sésamo en el exterior. Mi be - I - L había optado, creo IT era un mar - lubina horneado en una corteza de sal. IT veía genial, cuando se servía; una bandeja de servir con un montón de sal gruesa, en la que el pescado estaba 'escondido'. Esto fue preparado para servir al lado de la mesa. Limpio y agradable con pescado, sabroso. Como se ha mencionado, no voy a discutir todos los platos, eso se debe demasiado. Pero estoy convencido de que el menú completo es un placer. Todos nos sentimos muy consentidos con el servicio agradable y la deliciosa comida. Y los vinos que habíamos optado por sobrellevar voluntad con la comida. Terminé con un 43 en hielo, mi favorito. Gracias personal de Giorgios. Y quién sabe que podríamos volver a uno de estos, ya que la ciudad vale la pena visitar para relajarse.

un buen sitio agradable para estar en familia y muy buena atención tanto de los camareros como del dueño ,se come muy bien la verdad todo muy bueno