Gastrobar AIE en El Sauzal

Comida excelente. Un anfitrión/camarero muy amable que nos explicó el menú. Nuestro plato favorito en Tenerife, especialmente la focaccia AIE.

Sitio con un encanto a la altura del sabor de sus platos. Lo que puede parecer caro, se comprende según te llevas la comida a la boca. El ceviche en particular me hace volver, pero siempre procuro probar algún plato nuevo, que no defrauda. El trato de su personal... Llevan 15 años abiertos y se nota que es porque hay mucho cuidado detrás.

Habíamos oído y leído muchas cosas buenas sobre el AIE. Ahora teníamos que probarlo nosotros mismos. Mi novio y yo reservamos una mesa en el jardín con nuestros perros. Al menos, eso dijeron al hacer la reserva. Cuando llegamos, solo había dos mesas en un panel de madera ligeramente elevado justo al lado de la calle. Los asientos y el ambiente parecían más bien dos mesas para fumadores. Hacía muchísimo viento ese día, y como no había ningún refugio, estábamos sentados justo al viento. No era para nada un jardín y era acogedor. Quizás deberían haberlo mencionado al hacer la reserva. Entonces habríamos venido sin nuestros perros y nos habríamos sentado dentro. Por eso solo le dimos 3 estrellas al ambiente. Tampoco había carta para nosotros fuera. Todo estaba escrito en dos pizarras en la pared del interior. Así que le hice una foto dentro y se la envié a mi novio por WhatsApp para que pudiéramos elegir nuestros platos. Sin embargo, la carta tenía un toque creativo y nos dieron ganas de comer. Empezamos con un pan crujiente muy rico con un aceite de oliva excelente. Quizás hubiéramos preferido un toque de sal marina. Empezamos con un tartar de atún con mantequilla. Deliciosamente sazonado y con un ligero toque de curry. Quizás podría haber sido presentado de forma un poco más creativa en lugar de simplemente servirlo. Pero estaba delicioso. Luego vino un tartar de ternera. Con las láminas finas y también tierno como la mantequilla. Me pareció que al plato le faltaban algunas de las especias clásicas (anchoa, alcaparras, pepinillos) del tartar de ternera. Sabía demasiado a cebolleta y perejil. Bueno, cada cocinero tiene su gusto. Aquí también nos pareció que la presentación era un poco floja, a pesar del hermoso plato. Luego vinieron las gyozas rellenas de carne. Estaban acompañadas de una salsa muy sabrosa con un toque de mango. La ración era muy pequeña, pero también muy sabrosa. Después pedimos el dim sum, también relleno de carne. Aquí también, acompañado de una salsa fuerte y muy sabrosa. Impecable. La camarera que nos atendió fue muy amable y nos atendió muy bien. Cabe destacar que si te sirven la carne y luego el pescado uno tras otro, quizás quieras intercambiar platos. Por lo demás, quedamos muy satisfechos con el servicio, incluyendo la excelente recomendación de vinos. Nuestra conclusión: un pequeño y encantador restaurante con cocina creativa y buenos vinos a un precio muy elevado. Las raciones individuales, aunque deliciosas, nos resultaron un poco pequeñas considerando la relación calidad-precio. Por lo demás, pasamos una tarde encantadora en el gastrobar AIE, aunque con mucho viento.

Me parece que es calidad precio muy caro, cobran un plato de ravioli que viene quemado a 24 euros y te vienen 7 raviolis, si quieres sentirte estafado y tirar 100 euros a la basura este es el lugar.

Muy buena comida, buena atendimiento y bonito lugar.

La calidad de los platos es excelente. siempre que vamos, nos siguen sorprendiendo con platos fuera de carta y todos exquisitos. El servicio y atención es de 10. Restaurante muy recomendado.

Cómo siempre fantástica comida y atención. Gracias, nuevamente. Siempre un sitio para recomendar

Gran descubrimiento! Una propuesta diferente con platos novedosos, bien pensados y elaborados, que aúnan los productos locales con sabores de otras culturas. El servicio es super atento, nos aconsejaron y nada falló. Hay pocas mesas por lo que recomiendo reservar. La carta varía semanalmente. Para repetir a menudo