Gastro Tienda Ricardo Fuentes en Cartagena

Bonito lugar. Se come de verdad en la pescadería. Buen concepto, servicio amable, pero caro.

Pero que cosas tan ricas!!! He probado y comprado un montón de manjares. Recomiendo especialmente la mojama, ijada de atún de almadraba y lo que más me ha gustado el lomo de bonito. El personal, amabilísimo!

Estuvimos el otro día comiendo alli. El local es divino, es pequeño pero acogedor. Tienen unas cuantas mesas dentro y más en terraza. Íbamos sin reserva y nos facilitaron una mesa en cuestión de minutos que se terminara de desalojar. Lo que más nos gustó fue el que el camarero que nos atendió nos dijo muy amablemente que esperásemos unos segundos que nos limpiaban la mesa. No simplemente sentarnos donde estaba sucio. Ese fue un acierto La comida está exquisita , unos sabores únicos y productos de calidad. No había nada que no estuviera bueno o le faltara algo. El trato fue super servicial. Si tuviera que poner una pega , sería que estuvimos un poco incómodos porque éramos una mesa de cuatro personas que nos sentaron fuera (porque es donde pedimos y había) y detrás nuestra era una mesa de dos que acabaron cuatro mujeres que no querían cambiarse a otra porque les daba el sol según su conversación pero hizo que nuestra mesa y la siguiente a ellas que también eran de cuatro estuviéramos comiendo incómodos y pegados los unos con los otros. Y para colmo al levantarme casi le piso la pata a unos de sus perros .. esta queja obvio no tiene nada que ver con los camareros, pero si es cierto que estuvimos comiendo con ellas encima nuestra por así decirlo. Y los perros no eran los que estaban haciendo el escándalo más bien ellas molestaban pero bueno, intentaremos ir otro día reservando alguna mesa donde podamos estar mejor. La comida lo mas recomendable!

Buen sitio para tomar un aperitivo o comer. Siempre pedimos las zamburiñas q están espectaculares. Tiene pocas mesas dentro y pocas en el exterior.

Mejor pulpo que me he comido en la vida.

Cuando entras en este local no te puedes imaginar lo que hay detrás, un gran grupo empresarial con presencia en más de 30 países, dedicado a la fabricación de salazón y a la comercialización de pescado fresco y congelado, al que aún le queda visión y determinación suficiente para convertir alguna de sus tiendas de distribución en Gastrobares. Rodeadas de anaqueles y expositores refrigerados hay algunas mesas estratégicamente colocadas para aprovechar bien el espacio. También disponen de una terraza exterior (ver foto de cabecera) donde se puede comer o tomar un exquisito aperitivo de su bien escogida carta. Entrantes, aperitivos, sushi, conservas, carnes, pescados y mariscos forman un amplio abanico del que escoger, además de los variados guisos que hay disponibles en un mostrador dedicado a exhibirlos a la vista de los clientes. Para acompañar elegimos un Mar de Frades 2023, un varietal de Albariño de la DO Rías Baixas. Tiene un equilibro perfecto entre elegancia y cuerpo, y manifiesta una calidad que lo ha consagrado como uno de los blancos gallegos más deseados. Con una imagen rompedora, a la altura de su contenido, es uno de los albariños más conocidos del mundo. El barco azul que se observa encima de la palabra "DE" aparece cuando el vino está a una temperatura adecuada, cuando no se ve es que el vino no está para beber. Aromas de fruta tropical, flores silvestres y notas de menta. En boca es fresco, fluido y agradable, con un personal carácter salino y mineral.

Mi amiga me dijo de comer aquí y fue todo un acierto. El personal fue muy amable y, a pesar de estar hasta arriba de trabajo, el servicio fue muy rápido. El mejor tartar de atún que me he comido en mi vida, las croquetas de gamba, estaban de vicio. Totalmente recomendable.