Gastro bar Chancho en Piedra en Vitoria-Gasteiz

Demasiada gente para ese sitio. No deberían admitir a tantos comensales, si no pueden ofrecer un servicio con un mínimo de calidad.

Comida muy buena, recomiendo mucho la ensalada de tomate rosa con atún, está buenísima! Y la hamburguesa también, te quedas bastante satisfecho@, la atención maravillosa, son muy atentos y amables, nos atendió un chico que llevaba gafas, super majo Estamos de visita, sin duda volveríamos a este sitio ☺️

Hemos realizado reserva y no apuntaron bien los comensales, al final lo arreglaron u pudimos comer. Menú cerrado, del cual nos indican que las zamburiñas ya no tienen y nos lo cambian por rabas sin consultarnos. La lubina no estaba muy buena, el carpacio era más lonchas de carne demasiado gruesas y algo duras, el resto, no están malos, pero tampoco buenos. Buena intención en el servicio pero mucho caos. No ha sido una gran experiencia.

Menú del día a 18,50€. 4 opciones por cada plato. Admiten perros.

Menú de diario como de fin de semana, muy rico. Casi siempre tienen algún plato de carne que está muy bueno. Se adaptan a tus necesidades. Ya hemos repetido varias veces y cada vez mejor. Y siguen manteniendo un precio asequible. No suele haber mucha gente.

Fui a comer con mi pareja entre semana, probamos el menú del día y acabamos encantados. La comida está muy buena y la tarta de queso es fenomenal. El servicio fue muy rápido y amable. Volveremos seguro.

La atención de este sitio nos ha dejado bastante que desear, el camarero con bastante desgana y poco interés,realizamos una reserva por la web y no constaba. Nos han dado de comer porque tenían mesas libres, en la carta tienen cosas sin actualizar como las zamburiñas que pone que están elaboradas de una manera y luego es de otra. En el w.c apiladas cajas de botellines una pena porque el sitio es muy bonito pero denota dejadez por el personal. Lo mejor han sido los tacos que estaban muy buenos el resto podría mejorar.

Es la segunda vez que estamos. La primera vez nos fuimos decepcionados con el sitio pero hemos querido dar una segunda oportunidad y está vez nos ha gustado más. La ensalada estaba muy muy rica y original y la carne muy bien echa, la de wayú con un sabor estupendo.

Elegimos el local para hacer una celebracion en familia con un poco de picoteo y no defraudo. El menu lo habiamos acordado previamente y la comida estaba muy rica. La sirvieron recien hecha y muy puntuales. Ademas, el personal fue muy amable en todo momento.

Fuimos un 15 de agosto, tres personas. Sin reserva. Nos pusieron en la terraza, a la sombra. Se estaba bien, el tiempo acompañaba. Pedimos 4 raciones de la carta de raciones, una caña y agua. La jarra de agua, junto con el pan, estaba servida desde que nos prepararon la mesa, sin necesidad de solicitarlo, punto a favor. No sé si fue por falta de personal debido al periodo vacacional pero había una única persona sirviendo a todo el bar, terraza y comedor. Tardaron más de 25 minutos en traer la caña. Y luego 20 minutos más en traer las primeras raciones. En total tres cuartos de hora para empezar a comer. Cuando trajeron las zamburiñas, de un tamaño humilde, no sé apreciaba el toque de brasa. Se le comunicó a la persona que atendía pero aseguró que estaban hechas y así las comimos. Estaban frías y prácticamente crudas. La ensalada fresca de verano tenía ingredientes que no se especificaban en la carta, entre ellos alérgenos (frutos secos) y el magret lo tuvimos que reclamar porque no estaba en la ensalada. Se nos dijo que se les había olvidado y casi 20 minutos después, con la ensalada terminada, nos trajeron el magret. Crudo. Tuvo que volver a la cocina con la consecuente espera. Una vez hecho estaba rico. La tempura de verduras estaba bien sin ser espectacular. La brocheta de picaña correcta de sabor, aunque fría y los trozos de carne demasiado grandes para un manejo cómodo. Por último añadir que se entiende que si hay falta de espacio en el local y el aseo es amplio, se tenga la tentación de almacenar las cajas de retorno de cascos junto al lavabo, pero hacerlo no sólo implica una falta de imagen sino de higiene. En definitiva, el producto y los precios son correctos, el personal es amable, pero la ejecución es deficiente. Hay que mejorar.