09/07/2025: Pasamos unos días maravillosamente relajantes durante la Semana Santa en el Event Hotel La Plantación, una auténtica joya escondida para quienes aprecian la paz y el estilo lejos del bullicio.
Este pequeño hotel, con pocas habitaciones y suites, se encuentra enclavado en un amplio jardín tropical con vistas a la montaña, piscina climatizada y acogedoras cabañas. La arquitectura y el mobiliario combinan a la perfección el encanto de una hacienda con el estilo colonial: elegantes, con estilo y, a la vez, muy cómodos.
Todas las habitaciones cuentan con su propia terraza y un pequeño jardín delantero con tumbonas, ideal para relajarse. Las comodidades están bien pensadas: wifi en todas las zonas, Smart TV con AirPlay gratis, enchufes justo donde los necesitas y un servicio amable y directo que responde rápidamente por WhatsApp. Solo los baños podrían mejorar un poco: todo es funcional, pero lamentablemente no hay ducha independiente y el estilo no está a la altura del resto del hotel.
El desayuno se sirve en la terraza. No hay restaurante (actualmente), pero hay algunos restaurantes sencillos en el pequeño pueblo de Finestrat.
Conclusión: Un refugio maravillosamente tranquilo, bien cuidado y con gran atención al detalle. Ideal para quienes buscan relajarse y disfrutar.
07/07/2025: Estuvimos alojados en fin de semana ,en Events Hotel La Plantación y ha sido una experiencia maravillosa. Desde el primer momento nos encantó la privacidad, la tranquilidad del entorno y la calidad en cada detalle. Todo está cuidado con mucho mimo, se nota el cariño con el que gestionan el lugar.
El desayuno es muy completo y servido con una atención cercana y muy amable. Despertar con el sonido de los pájaros, rodeados de vegetación exuberante, nos hizo sentir como en una tierra remota, casi tropical, lo cual nos recordó incluso al paraíso natural del eje cafetero en Colombia.
Las zonas comunes están impecables y la piscina es perfecta para relajarse. Aunque no hay restaurante en el hotel, nos ofrecieron muy buenas recomendaciones para comer y cenar cerca, y la verdad es que apenas salimos del hotel, solo lo justo para comer, porque buscábamos descansar y desconectar... ¡y lo conseguimos!
Dormimos fenomenal, las camas son muy cómodas y todo en la habitación —sábanas, amenities, decoración— está elegido con mucho gusto y calidad.
Nos fuimos encantados y con muchas ganas de volver. ¡Gracias por todo!