Garbo Gentlebar en Zaragoza

Buen sitio con una variedad de cócteles

Texturas exquisitas y sabor mas normal. Textura de la tortilla estaba perfecta, sabor mas normal. Textura de la tarta de queso me encantan asi, peor para mi gusto demasiado liquida, un pelin menos deberia y el sabor a queso muy suave me esperaba mas fuerte. El servicio camareros un poco lentos y nos sentaron en otro sitio que no era nuestro porque no se aclaraban.

Fuimos a desayunar 4 amigos, para probar la tortilla de patata y en mi opinión hay sitios mejores en Zaragoza para tomar tortilla. Estaba buena pero le faltaba sabor y no estaba caliente. Por otro lado, pese a ser un sitio bastante nuevo, no tenían leche sin lactosa cosa que me sorprendió bastante ya que actualmente en casi todos los bares la tienen. Quizá para cenar o comer sea mejor pero para desayunar, personalmente, no me encantó. Los camareros súper amables!

Inmejorable trato de camareros, la tortilla y la ensalada 10/10. Cenamos en la barra pensando que podría ser incómodo. Pero todo lo contrario.

Buen sitio para cenar, la comida está bastante buena , aunque es un poco cara en relacion cantidad - precio, por ejemplo las alitas de pollo no vienen con patatas y la ración de 8 alitas valen 14 euros me parece demasiado, igual que el escalope cuesta 21 euros y no viene con ninguna salsa ya que es un poco seco ni con ninguna patata (3,5 euros mas) de acompañamiento, las tienes que coger aparte, en cuanto a los chipirones bastante buenos y bien presentados, igual que las crocretas son algo caras pero bastante buenas, la cañada de aceite con tomate sin más esta buena pero algo salada en algún trozo, en cuanto a los postres la tarta de queso de sabor buena pero muy líquida, en cuanto a las instalaciones los asientos son algo incómodos ya que no tienes respaldos , En definitiva es una lugar en el cual puedes cenar de una manera de picoteo probando distintos platos pero algo caro como he mencionado antes por la cantidad de ración que sirven en cada plato comparado con el precio de dicho plato.

Vinimos a Garbo por recomendación de un amigo. Pedimos una de sus ensaladas, la tortilla de patata y terminamos con una tarta de queso. Los camareros nos atendieron muy amablemente. Fueron rápidos y muy atentos con las peticiones que tuvimos. Estaba todo buenísimo y volveremos de seguro!

Es un buen lugar para tomar una copa aunque la música está un poco alta.

Es un lugar de comer y de tardeo. Está bien aunque el escalope es mejorable.

Voy de vez en cuando, y ha dado la casualidad que muchas veces me atiende Miguel, una persona excepcional, muy atento con los clientes y muy simpático. Que te atiendan así da gusto. Le doy un 10.

La comida estaba bien aunque nos pareció caro para lo que cenamos, aunque cuando vas allí ya sabes que barato no es. Lo que no nos gustó nada fue lo insistentes que eran los camareros, cada vez que pasaban por la mesa, y era muy a menudo, preguntando si podían retirar platos, en los que todavía quedaba comida, y si queríamos algo más de beber, si queríamos algo más de comer o pan o postre. Hacía mucho tiempo que no me encontraba con un servicio tan insistente.