Galilea Trattoria & Lounge en Puigpunyent

Una pizza muy rica y única. Extremadamente fina, pero a la vez tierna, ni demasiado dura ni demasiado seca. Súper relajante y tranquila, con vistas impresionantes.

Este es un gran restaurante con una vista espectacular. La pizza es muy delgada y deliciosa; una persona puede comerla fácilmente. Lo único que le restó 4 estrellas fue el servicio. El camarero/recepcionista fue extremadamente grosero y parecía molesto por nuestra presencia.

Nuestra visita a Galilea Trattoria & Lounge fue una auténtica joya en nuestra estancia en Mallorca. El restaurante está ubicado en un entorno espectacular, en lo alto de la sierra, con unas vistas impresionantes sobre el valle y el mar a lo lejos. Solo por el paisaje ya merece la pena subir, pero cuando además la comida y la atención están a la altura, la experiencia se convierte en inolvidable. La terraza tiene un ambiente tranquilo y elegante, ideal para una cena al atardecer. La puesta de sol desde allí es mágica, acompañada por una copa de vino y buena compañía. El equipo del restaurante fue amable, atento y muy profesional en todo momento, explicándonos cada plato y haciendo que nos sintiéramos como en casa. La comida fue deliciosa. Probamos platos de inspiración italiana con toques mediterráneos, bien presentados y llenos de sabor. La pasta estaba al dente, con ingredientes frescos y salsas equilibradas. También pedimos un entrante con burrata que estaba espectacular, y el postre —un tiramisú casero— fue el broche perfecto. Sin duda, Galilea Trattoria & Lounge no es solo un restaurante: es una experiencia completa, donde el paisaje, la cocina y el servicio se combinan para crear una velada inolvidable. ¡Muy recomendable!

Vistas preciosas, pizza muy sabrosa y original. ¡Sin duda volveremos! 👍🏻👍🏻👍🏻

Solo aquí se consiguen pizzas tan grandes, y la masa es milimétrica. ¡Deliciosas! Además, las vistas y una botella de vino tinto. ¿Qué más se puede pedir?

Pizzas muy ricas de masa extra fina con ingredientes super frescos. El ambiente es muy tranquilo y agradable, la atención y tiempo de espera muy acorde y las vistas súper chulas, merece totalmente la pena ir. No tengo duda de que repetiré.

Las reseñas aquí parecen una novela negra: desde el paraíso culinario hasta el apocalipsis social. Justo lo nuestro. Reto aceptado. Y he aquí: ¿La comida? Realmente buena. Fresca, deliciosa, no producida en masa. ¿El dueño? Al principio nos miró como si hubiéramos interrumpido su descanso, pero luego: ¡una sonrisa! Breve, concisa, casi mística, pero definitivamente una sonrisa.

Muy bonito. Vistas impresionantes. Pizzas diferentes hay que probarlas

Gran pizzería, las pizzas espectaculares, de tamaño y calidad. La terraza y el entorno igual de espectaculares la verdad. A veces nos olvidamos que los negocios familiares si mantienen ese encanto no pueden prestar un servicio como otros restaurantes donde abundan los camareros, estuve la semana pasada y el servicio que se nos prestó fue estupendo!

Una dedecion. La carta...muy seductora. Mucha variación,pero la pizza en si, dedecion. Una pasta excesivamente estirada y poco material. Todas tenían el mismo sabor y FRIAS. Al ser tan extremadamente finas, se enfrían nada más salir. Los postres deliciosos