Una experiencia encantadora. Estaba de peregrinación cuando pasé por este lugar. Me saludaron amablemente y me ofrecieron la mano. Un chef me dio a probar un trozo de pulpo hervido. ¡Estaba delicioso! Decidí parar a almorzar allí. Todo estuvo estupendo. Les pregunté si podían prepararme una porción más pequeña de ensalada de atún y no tuvieron ningún problema.