Fuji en Las Palmas de Gran Canaria

Siempre es una deliciosa experiencia la visita al Fuji y más para celebrar el cumple de tu hija. !!Exquisito!!

Comida espectacular y trato exquisito.

Cada vez que repito, reafirmo que es el mejor.

Siempre es un placer disfrutar de la comida del Fuji, siempre es un acierto, la verdad es que poca gente puede salir descontento de este redtaurante.

El mejor restaurante japonés de Canarias. Comida excelente y ambiente acogedor.

Mi primera vez fue en el año 68 o 69 en Guanarteme y he y he vuelto varias veces y a nueva ubicación he ido 3 veces 2 en la barra y una en una mesita pequeña pero romántica vivo en Fuerteventura y me es difícil coincidir en la reserva, pero volveré el servicio un sobresaliente la comida mmmm rica rica rica , salimos contento volveremos salud salud salud. Gracias por todo

El mejor restaurante japonés de Gran Canaria, ¡auténtico japonés!. Comida riquisima, muy buen servicio y decoración en un ambiente inmejorable. No falla nunca!!

Llevo casi 30 años visitando Fuji, eso lo dice todo. No he encontrado un restaurante japonés como éste en ningún otro sitio, pese a que en mis viajes tiendo a visitar el que encuentre. La calidad es extrema, y sostenida en el tiempo; el trato, inmejorable. Aquí se puede disfrutar al tiempo de la auténtica comida japonesa tradicional (no olvidemos sus orígenes de atención a la flota pesquera japonesa radicada en Las Palmas, que lo convirtió en el decano de los restaurantes japoneses en España) y de las creaciones de Chef Miguel, quien ya es protagonista por derecho propio de nuestro presente y futuro culinario. Sé que se ha corrido la voz y las celebridades visitan este restaurante. Para mí las celebridades seguirán siendo Sato, en nuestra memoria, Miguel y su equipo. Gracias por tanto, Fuji.

Caro, sobretodo los fuera carta, bueno y de calidad

La comida estuvo absolutamente excepcional: fresca, con una presentación impecable y llena de sabor. Lamentablemente, el servicio no estuvo a la altura de la calidad de la cocina. Mi plato llegó mucho antes que el de mi pareja, y tuvimos que esperar un buen rato solo para pagar. Al final, el camarero intentó añadir una propina más alta con el pretexto de un "malentendido", lo cual me pareció incómodo e innecesario. Una verdadera lástima, porque la comida por sí sola merecería cinco estrellas.