Freiduría Pescadería Isla Plana en Cartagena

Lo recomiendo cien x cien, muy bueno y muy buen servicio

He estado varias veces comiendo, el pescado no está mal, pero vamos que si se conoce un poco el tema hay muchos sitios con esta o mejor calidad. El servicio deja mucho que desear pues te sirven como sin interés y el precio es muy elevado para el sitio que es así como para el producto que al fin y al cabo no es ningún pescado especial, bacaladitos, pescadilla pequeña, pescados que no hay en la bahía ni por la zona, ósea comprado como todas las pescaderías . Mucha fama y poca lana diría yo.

Excelente relación calidad-cantidad-precio. Si quieres comer pescado fresco sin florituras y sin que te cueste mecho, este es tu sitio. Imprescindibles los mejillones.

Hemos ido a comer hoy porque nos lo habían recomendado y la verdad que ha sido todo un acierto. La comida muy rica, hemos pedido dos croquetones de pescado que hacen honor a su nombre, estaban buenísimos. Media ración de gambas a la plancha, media de mejillones al vapor con limón y media de pescaíto frito y estaba todo buenísimo. El trato estupendo por parte de los tres camareros que nos han servido, sitio tranquilo y de precio asequible. Nos ha gustado volveremos seguro.

Freiduría pequeñita y familiar, todo muy rico....amplio y variado de surtido pescados y mariscos......llamar para reservar

Suben los precios y bajan la cantidad, pero cierto es que la calidad se mantiene.

Espectacular. Vinimos recomendados y viendo las reseñas, no lo dudamos. Quisimos reservar pero viendo el horario no pudimos hacerlo hasta una hora antes. Luego el dueño nos contó que están desde las 9:30 en la pescadería y que ha intentado cambiar el horario en Maps pero no lo ha conseguido. De primeras el camarero fue un poco seco pero nos pudo reservar mesa ya que sólo éramos 2. Luego, el dueño nos tomó la comanda y nos asesoró con simpatía y profesionalidad. Fue muy gracioso cuando preguntamos si el pescado llevaba salsa verde o algo porque no la queríamos y dijo "aquí no necesitamos salsas". Así es, el pescado es tan fresco y bueno que sería un sacrilegio añadirlas. Es un sitio peculiar, una terraza de una pescadería, sin adornos ni historias, sólo comida de calidad y un servicio muy rápido para atender a todas las mesas, ya que por lo visto, siempre está lleno. Le daría 5 estrellas que se merece por la calidad, pero en mi opinión el precio es un poco elevado para el tipo de local y la ubicación. En cualquier caso, nos fuimos contentos y satisfechos. Volveremos sin duda.

Hemos regresado para probar más parte de su carta, y no cambio nada de mi valoración. Destacaría el pulpo 🐙, entre los mejores que he comido compitiendo de tú a tú con cualquiera de los mejores gallegos. Las gambas 🦐 rojas, aunque eran pequeñas estaban riquísimas. ———————————————————— Espectacular, buen producto y buena atención. No puedes pedir más. Pedimos unas marineras, que estaban muy ricas y eran abundantes. Después unos croquetones caseros de merluza y salmón, que estaban sabrosos y nada aceitosos. Y para completar, una fritura de pescado 🐟. Muy completa y muy bien frito. De postre, un mouse casero de maracuyá… que estaba increíble. Un lugar para volver y repetir….

Siempre que paso por Isla Plana tengo que reservar para comer en La Freiduría. Un restaurante típico, de los de toda la vida que no destacará por una decoración sorprendente pero si por el mejor producto de la zona (que para mí es lo principal). Con pescados y más productos del mar que traen directos de su pescadería, producto más fresco imposible, cocina de toda la vida sin misterios, gran sabor y bien cocinados. El servicio muy atentos y familiares. En temporada de verano suelen estar llenos, recomiendo que reserves. Los platos que probamos que estaban deliciosos fueron: gambas rojas, unos conos que era crujiente de gamba, sardinas (una delicia)

Excelente producto, cocinado de manera sencilla y deliciosa. Las gambas rojas, merecen un comentario aparte: EXCELENTES. Repetiremos cada ve que pasemos por allí. Ah, el arroz con leche y el mousse asiático, deliciosos; pagan las calorías