Forn San Agustin en Palma de Mallorca

Impresionante la ensaimada. Es como aire y se deshace en la boca. Espectacular! 👌

El Forn San Agustín es una auténtica joya de la tradición mallorquina. Fundado hace más de un siglo, es uno de los hornos más antiguos de Palma y todavía conserva toda la esencia de la pastelería artesanal de la isla. Aquí encontrarás clásicos irresistibles como las ensaimadas, cocas de patata, cuartos y una gran variedad de dulces y panes elaborados con recetas de siempre. Cada bocado sabe a tradición y a producto hecho con mimo. El local mantiene un aire histórico y acogedor, con ese encanto especial que te transporta al pasado mientras disfrutas de un café acompañado de un dulce recién hecho. El servicio es amable y cercano, lo que hace la experiencia aún más agradable.

Las mejores cookies del mundo mundial!!!

Forn mallorquin autentico. Las panades y la coca de trampo estan riquisimas. Tambien tienen unas ensaimadas buenisimas, mi favorita es la de higo sin duda. Hay muchisimas mas cosas y todas estan deliciosas.

Perfecto para quienes buscan buen pan cerca. Las cocas y ensaimadas también están muy buenas. Menú de desayuno en un local auténtico y bien decorado.

Ensaimadas espectaculares, esponjosas y con mucho sabor. Las cocas también están riquísimas, caseras y auténticas. Trato muy amable y un sitio con mucho encanto. ¡Parada obligada en Cala Nova!

Un local històrico de san Agustín, donde degustar un buen desayuno, comprar cocarrois,empanadas y como no, si famosa ensaimada de higos, Carmen y Paula, súper amables, así como el resto de personal. Os lo recomiendo para cada día, tener un trocito de sabor casero en tu mesa.

De los mejores hornos de Palma de Mallorca. Siempre que estoy de visita en la isla, hago una visita para comerme una empanada y una napolitana de chocolate.

Maravillosas las ensaimadas y los croissants de chocolate

Un imprescindible para conocer la auténtica repostería mallorquina. Si quieres descubrir el sabor tradicional de la isla, este forn es una parada obligatoria. Aquí encontrarás desde el clásico pan moreno para tus pa amb olis, hasta una repostería que enamora a primera vista (y a primer bocado). Las ensaimadas son su especialidad —no dejes de probar las de higo o aubercoc (albaricoque)—, aunque para mí hay joyas que merecen mención especial: la danesa, el roll de canela y esas cookies inolvidables de chocolate con avellanas y chocolate blanco con pistachos. Si sabes lo que es bueno, no dejes pasar su coca de trampó —un clásico mallorquín— y su fina tarta hojaldrada de manzana, ligera y deliciosa. Últimamente, además, se han superado con una tarta de queso cremosa que no tiene nada que envidiar a las de Nueva York. ¿Tienes un poco más de tiempo? Encarga su gató de almendra recubierto de chocolate: un pedazo de cielo que merece la espera. Si estás de vacaciones, pide tu ensaimada para llevar antes de volver a casa. Volverás… a la isla, y al forn, solo por el placer de repetir. La clientela se convierte en habitual porque aquí, acompañar tu pasta con café se convierte en un ritual. Y si tienes la suerte de que haya tomate fresco… el pa amb oli es de los que se recuerdan siempre.