Fonte Do Rei en Lugo

Tiene un comedor nuevo muy agradable,no se espera menos siempre están a tope,la merluza a la gallega en su punto deliciosa, el churrasco,todo fenomenal,muy bien Atendidos

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ El arte de la parrilla, con alma y sabor Si buscás una buena parrillada, de esas que te dejan con ganas de volver, este restaurante es una apuesta segura. Desde el primer momento, se nota el cariño con el que hacen las cosas: carnes de primera, cocinadas al punto justo, con ese sabor que solo se consigue con brasa, experiencia y buen producto. La relación calidad-precio es excelente. Comés como un rey sin dejarte el bolsillo, algo cada vez más difícil de encontrar. Y más allá de la comida, el verdadero tesoro de este lugar es su equipo: gente amable, cercana, profesional y rápida. Te hacen sentir como en casa, siempre atentos a los detalles y con una sonrisa que no se finge. Ideal para ir en familia, con amigos o en pareja. Un lugar donde se come bien, se está a gusto y se disfruta sin complicaciones. Carne, trato y ambiente de diez. Así da gusto.

Como siempre, impresionante. Gracias por el trato, servicio y producto

Estuvimos cenando muy a gusto, gracias a Marcelo por sus recomendaciones y su buen hacer

Buen sitio para tomar algo, tapas abundantes.El churrasco muy rico

Estupendo!. Hoy 8 de Marzo el mejor de los de los churrascos de ternera. Increible! Mis felicitaciones al chico de la parrilla.

Comida abundante , casera y de calidad a gran precio

Buena tapa con la bebida, cazuelitas muy buenas.

Situado en un ensanche de la ciudad aunque no muy lejos del centro, se encuentra este restaurante. Realmenet popular y grande. Aparte de ser realmente grande es el típico sitio muy bullicioso donde saben sacar la comida bien rápido a base también de tener muchos camareros. Precio buenos, comida buena y en general muy contentos. Perfecto para probar comida gallega casera.

Espaço muito agradável para comer pela decoração, a tranquilidade e a profissionalidade que se observa no comportamento dos empregados. Trabalhadores, prestativos, atentos aos detalhes. Sem eu dizer nada o empregado de mesa baixou o volume da televisão em quanto me sentei (a minha mesa estava ao lado e não estava a um volume desagradável mas ele fez) e colocou um cacho de papelão baixo uma das patas da mesa para que não se movesse, 2 pontos positivos. Também trouxe pão sem eu pedi-lo, algo que agradeço, sempre como com pão e em muitos locais há que o pedir expressamente, ponto positivo. O primeiro prato (chocos) chegou muito rápido, logo de servir o pão, a água e o vinho. Os chocos no seu ponto com batatas fritidas e pimento verde e vermelho. Ótimo, como se estivesse em um restaurante ao lado do mar. Pedí que o segundo praço fosse marchado quando eu solicitar e não houve problema. Não gosto quando um restaurante serve muito rápido os pratos quando tenho tempo para almoçar, gosto de desfrutar do momento e o vinho sem pressa. Se o lugar é agradável, melhor 2 horas do que 1. Sobremesa? 2 canhas caseiras com natas...excelentes, frescas, crocantes, uma delicia. Café pingado com detalhe de 3 gelados pequeninos por conta da casa. Ótima visita.