Fonte Do Rei en Lugo

Es ya un local de referencia para comidas familiares, con amigos, cenas de empresa etc. Son famosos como parrillada, pero hay otras opciones, como por ejemplo pescados y mariscos, la atención es rapida y buena generalmente, y la calidad de la comida muy buena también

Domingo a medio día, restaurante hasta la bandera. Comida muy sabrosa. Rapidez, a pesar del lleno que había en el local. Amabilidad y profesionalidad de los camareros. Volveremos a Lugo y volveremos al Fonte Do Rei.

Situado en un ensanche de la ciudad aunque no muy lejos del centro, se encuentra este restaurante. Realmenet popular y grande. Aparte de ser realmente grande es el típico sitio muy bullicioso donde saben sacar la comida bien rápido a base también de tener muchos camareros. Precio buenos, comida buena y en general muy contentos. Perfecto para probar comida gallega casera.

Un ambiente de lujo, fuimos tres, comimos unos entrantes y parrillada variada, riquísima por cierto. El camarero que nos atendió fue rápido y correcto . Por la cantidad de gente que acude a comer da fé de la calidad. El precio con postre y café fué de 24 euros cada uno, eso sí la ración más que abundante. Para mí es totalmente recomendable, se queda pequeño para la cantidad de gente que acude.

Creo que no había puesto un triple máximo nunca. Destacó el servicio, el producto y elaboración. Entre otras cosas destacar la dorada al Cantábrico y su guarnición: patatas, cebolla, pimiento rojo y verde, 2 langostinos, 2 zamburiñas, varias gambas... y la generosa dorada. El vino blanco de la casa de Bodegas gallegas de Ourense. La atención fantástica.

Había parado en otra ocasión hace años y me había sorprendido muy gratamente ayer paré nuevamente y la comida no era lo que yo recordaba ni por cantidad ni por calidad, no volveré.

Uno de los mejores sitios para comer de Lugo

Muy buen trato y comida típica escelente

El chorizo de país estaba muy rico. Y el rape a la cazuela estaba bueno. El servicio que nos prestó Marcelo fue estupendo.

Espaço muito agradável para comer pela decoração, a tranquilidade e a profissionalidade que se observa no comportamento dos empregados. Trabalhadores, prestativos, atentos aos detalhes. Sem eu dizer nada o empregado de mesa baixou o volume da televisão em quanto me sentei (a minha mesa estava ao lado e não estava a um volume desagradável mas ele fez) e colocou um cacho de papelão baixo uma das patas da mesa para que não se movesse, 2 pontos positivos. Também trouxe pão sem eu pedi-lo, algo que agradeço, sempre como com pão e em muitos locais há que o pedir expressamente, ponto positivo. O primeiro prato (chocos) chegou muito rápido, logo de servir o pão, a água e o vinho. Os chocos no seu ponto com batatas fritidas e pimento verde e vermelho. Ótimo, como se estivesse em um restaurante ao lado do mar. Pedí que o segundo praço fosse marchado quando eu solicitar e não houve problema. Não gosto quando um restaurante serve muito rápido os pratos quando tenho tempo para almoçar, gosto de desfrutar do momento e o vinho sem pressa. Se o lugar é agradável, melhor 2 horas do que 1. Sobremesa? 2 canhas caseiras com natas...excelentes, frescas, crocantes, uma delicia. Café pingado com detalhe de 3 gelados pequeninos por conta da casa. Ótima visita.