Flysch Erretegia - Comida para Llevar en Zumaia

Queda a las afueras del pueblo pero es buen sitio, precio un poco desajustado oero nada grave, depende quien atienda le cuesta un poco mas o menos, a veces hay eventos con musica que estan bien

Se desayuna muy bien, aparcamiento gratuito. Buen servicio y rápido.

Muy básico. Es correcto. Pero eso , es para comer un pollo con papas fritas. Una costilla asada lento que parecía cocida. Los fritos bastante buenos. Precio acorde.

estaba bueno pero se puede mejorar no creo que estuviera recién hecho la tarta buenísima de diez

Servicio muy atento y bien. Comida un poco de todo. Croquetas algunas frias y alguna semi congelada. Ensalada de tomate muy buena. Ensaladilla rusa buena. Costillar de cerdo pedimos 2 y el primero frío con patatas fritas semicrudas. Tortilla de bacalao bastante salada y sin más. El segundo muy bueno y patatas bien fritas. Costillar de ternera muy bueno. Tarta de queso muy buena. Calidad precio ¿¿?? en general bien. Estuvimos en la terraza y la verdad que es muy agradable Servicio y terraza muy bien Comida buena pero irregular.

hola son las 16.00 despues de 30.min de espera cocina cerrada en.pleno agosto....( otro dia volvere)

Comida familiar, u hemos elegido este restaurante, para que el día de ayer fuese un poco informal, la hamburguesas buenísimas, muy caras para mi gusto, unas hamburguesas que no tienen nada de especial, por eso le quito una estrella, y si quieres un ingrediente especial, pagas un euro más, que lo veo normal, porque se pagas un eñ todos los sitios, la ensalada mixta, buenísima, y el tomate exquisito, sabía a tomate y eso ya es difícil hoy en día, el pollo tenía una pinta estupenda, con sus patatas y su ensalada, y las ranas muy buenas, los postres, las tartas son caseras y los helados de cucuruchos, pero no el que te venden en las tiendas, si no bola de helado de heladería, el servicio muy atento, aunque van a su ritmo, a que son muy, pero que muy amables

Una parada agradable antes de llegar a nuestro destino. Un restaurante y bar sin pretensiones frente a un magnífico puerto. Los platos son generosos y no demasiado caros.

Una cafetería encantadora para desayunar. Es visualmente agradable, con una decoración atractiva y un mostrador agradable que ofrece delicias dulces y saladas. Preciosas vistas tanto por dentro como por fuera. Camareros amables y atentos. El capuchino es perfecto (al estilo italiano, si lo pides), el napolitano y la tarta de limón son excelentes, al igual que la tortilla recién hecha y el sándwich de beicon y queso. Los precios son razonables, aunque el zumo recién exprimido me pareció un poco caro en comparación con otras cafeterías (5,50 € el vaso). Lo recomiendo.

A veces van a su ritmo como en todas partes, pero para desayunar, es increible. croissant a la plancha con mantequilla y mermelada con tu cafe y tu zumito. Bueno, bonito y barato. Sitio limpio, buenas vistas, simpaticos, agradable, parquing delante… muy muy bien y rico