Finca El Retamar en Orgaz

Un poco vacío para ser Domingo pero la atención muy buena y la comida muy rica.

Sitio con una atención y una calidad inmejorable. Es un sitio de referencia si buscas comer bien y en un entorno agradable y tranquilo.

Me casé el 4 de octubre de 2025 en esta finca, y quiero compartir mi experiencia porque creo que puede ayudar muchísimo a futuros novios. Desde el primer contacto, la atención fue impecable. Tanto Sara como María José nos acompañaron en cada paso, resolvieron todas nuestras dudas y nos dieron muchísima confianza desde el principio. Un punto que quiero destacar especialmente es que me permitieron ir el día anterior a dejar toda la decoración, y no era poca cosa. No me pusieron absolutamente ningún problema y lo hicieron todo con una disponibilidad y una amabilidad que agradecí de corazón. Además, colocaron toda la decoración tal cual se lo indiqué, con un cuidado y un mimo impresionantes. Cuando llegué el día de la boda y vi cómo había quedado todo, me emocioné: las mesas estaban preciosas, perfectamente ordenadas y decoradas, justo como lo había imaginado. Cada detalle estaba exacto, desde la ambientación hasta los centros de mesa. Todo, de verdad, espectacular. La finca lucía de ensueño. Respecto al cóctel y al banquete, quiero hacer una mención especial a María José, porque su implicación fue increíble. Durante el cóctel estuvo constantemente pendiente de nosotros, los novios, para asegurarse de que pudiéramos probar todo. En ningún momento nos sentimos descuidados. Y en la cena, se ocupó de todos los invitados con un nivel de atención admirable, preguntando si alguien se había quedado con hambre, ofreciendo repetir platos y cuidando cada detalle. De verdad, fue un trato sobresaliente, y nuestros invitados nos lo recalcaron muchísimas veces. La comida estuvo espectacular: calidad, sabor, presentación y servicio impecables. Los tiempos fueron perfectos, y el equipo hizo que todo fluyera sin estrés, sin prisas y sin errores. Quiero también mencionar algo importante para futuros novios. El DJ se puso en contacto conmigo apenas dos días antes de la boda, lo cual fue bastante tardío. En la llamada inicial, que tuvo lugar mientras él conducía, noté cierta falta de interés. Aun así, le dejé claro que las canciones estaban descargadas y que le dejaría un pendrive en la mesa, además de enviarle una lista de Spotify. La mañana de la boda, al intentar confirmar todo, el DJ no contestaba nuestras llamadas. Finalmente respondió y mencionó que no podía leer el pendrive, lo que nos llevó a enviarle las canciones por Drive. Surgieron excusas sobre claves de acceso inexistentes, lo que aumentó la tensión. 15 minutos antes de entrar a la iglesia, seguíamos intentando contactar con él. Fue Sara quien me tranquilizó, asegurándome que todo estaría resuelto. Al llegar a la finca, la situación con el DJ se mantuvo complicada, y algunas canciones no se reprodujeron como habíamos acordado. A pesar de todo, nos lo pasamos genial y disfrutamos muchísimo del día. Aunque el DJ no siguió nuestras indicaciones, al final la alegría y la celebración fueron lo más importante. Si yo hubiera sabido el tremendo fiasco que fue el DJ, sin duda habríamos llevado uno propio. Dicho esto, quiero dejar claro que la finca, el equipo y la experiencia general fueron extraordinarios. Volvería a elegir este lugar una y mil veces. La profesionalidad de Sara y María José, el cariño con el que trabajan, la tranquilidad que transmiten y el mimo que ponen en cada detalle hicieron que nuestro día fuera perfecto. Apenas ha pasado un mes desde nuestra boda, y sigo emocionada con lo bien que salió todo. Sin duda, recomiendo esta finca al 100%.

Celebramos el bautizo de mi hijo y todo fue fenomenal. Buen sitio, buen ambiente, buena comida, buen servicio.

Espectacular sitió,me encanta recomiendo para eventos.

Espectacular para cualquier tipo de evento , distintos recintos para cada cosa , muy cerca de Toledo la recomiendo