Comida buena y barata, también variada ( desde pavías a hamburguesas ricas ). Buen trato y cercano, sin pijadas, con gracia cuando te conocen pero sin hacerse los graciosos pesados ( creo que todos hemos sufrido ese camarero chistoso pesado ). La cerveza espectacular ( cañas, macetas, cortás, jarras... todas heladitas ) y a un precio imbatible.