es.TABLE en Zaragoza

Pasaba unos días por Zaragoza y acabé en este lugar para degustar un buen menú degustación y alcanzó mis expectativas. Gran acompañamiento desde el primer momento que reservas y te llevan a una mesa cómoda. 🍽️ Probé el menú degustación de 65 euros el cual incluía: - 3 snacks: auténticas bombas explosivas en un solo bocado - Berenjena con pesto, stracciatela y kalamata: muy fresquito y rico - Arroz de setas (shitake) con yema curada y mahotrufa: llevaba tiempo sin probar un arroz TAN bueno - Pescado del día, pilpil de acelgas y pimientos a la llama: Salmón: muy jugoso y sabor ahumado. Muy rico - Canelón trufado, bechamel de foie y picatostes: el contraste de los picatostes con algo tan blando lo hace especial. 🧁 Como postre: - Texturas de caramelo salado en formato helado, galleta, crujiente con mascarpone - Milhojas de fruta de pasión y chantilly: La joya de la corona. Un excelente cierre para finalizar el menú. Altamente recomendado si deseas un menú degustación lleno de texturas y sabores.

Platos muy buenos, sobre todo los entrantes (tortilla cremosa con trufa negra). Queríamos probar varios platos, pero la camarera insistió en que no pidiéramos demasiados... No lo entendimos y fue un fastidio. Una pena, nos habría encantado el rodaballo con boletus.

Comida aceptable a buen precio, pero solo había turistas cuando fuimos. El menú no está equilibrado, la música es extraña y demasiado alta, y el ambiente está dominado por una iluminación inadecuada. Al reservar, indicamos alergias, pero no nos hicieron caso, así que mi pareja no terminó todos los platos. El servicio fue bueno, pero no entendemos por qué este lugar tiene una referencia o se menciona la guía Michelin.

Estuvimos celebrando nuestras bodas de plata el sábado. Cenamos el menú Esencia, todos los platos de 10 de sabor y presentación perfecta. Y el servicio de las dos chicas extraordinario. Un servicio perfecto de amabilidad y profesionalidad. Una experiencia extraordinaria.

Tomamos el menú degustacion y muy bien. Muy bonito, muy rico y genial presentado por el personal (especialmente un chico jovencito que presentaba cada plato genial).

Prueba de su buena cocina, aunque optamos por opciones un poco peculiares y centramos nuestra comida en el emblemático chuletón. El servicio mejoró a medida que avanzaba la comida y resultó ser una experiencia agradable.

Comida menú ejecutivo, todo muy rico. Nos hemos quedado con ganas de probar la torrija

Una comida maravillosa, de principio a fin. Lo que hizo especial la experiencia fue, sin duda, la calidez de Grey, que nos atendió con una profesionalidad y amabilidad excepcionales. Una auténtica anfitriona. Nos aconsejó muy bien con los vinos por copas, todos servidos en copas Riedel, lo cual siempre es un detalle que se agradece. La mesa, amplia y cómoda, ideal para disfrutar sin prisas. El pescado del día estaba en su punto y lleno de sabor. El steak tàrtar, simplemente espectacular. Y la mantequilla casera... ¡una delicia! Un lugar donde se cuida cada detalle.

No repetiría nunca. El que intenten colarte 5 botellas de vino cuando sólo has consumido 3 no es de recibo para un sitio del supuesto nivel de éste. Además también nos iban a cobrar un plato principal de más. Nos dijeron que comiendo de carta el pan con aceite y mantequilla estaba incluido; pues no, nos cobraron 3€ por persona. Hay que reconocer que la comida está buena, aunque un poco escasa.

Actualmente en c/ Sanclemente. Su cocina es muy irregular y aunque yodo el servicio es amable, dos son profesionales y a dos les cuesta. Las raciones son mínimas inclusi en un menú de degustacion. No están a la altura de lo que dicen