Esperanto Café en Pinto

El ambiente es acogedor, con luz natural, plantas colgantes y una decoración vintage que invita a quedarse horas. El café de especialidad (un Ethiopia natural) estaba perfectamente extraído: notas a frutos rojos, chocolate y una acidez vibrante que no opaca el dulzor. El croissant de almendra crujiente por fuera, tierno por dentro, recién horneado. El personal es atento sin ser invasivo; me recomendaron un maridaje con un latte de avellana que resultó ser una delicia. Precios justos (café 2,80 €, bollería 3,50 €) y Wi-Fi rápido, ideal para trabajar o leer. En resumen: calidad, calidez y buen rollo. Volveré seguro y lo recomiendo al 100 %.

Los dueños son muy majos y está ubicada en plena plaza del ayto

Sitio muy recomendable, ideal todo, comida, servicio….

Gente trabajadora, con el bar hasta arriba y seguían siendo amables, lo mejor, el personal.

Lo mejor de este sitio es que cada plato tiene personalidad propia. Las hamburguesas destacan por su carne jugosa y unas salsas que realzan el sabor sin enmascararlo. Los bocadillos y raciones llegan siempre bien servidos, con ese punto de detalle que se agradece tanto en la vista como en el paladar. La atención del personal marca la diferencia. Un lugar recomendable para quienes buscan calidad en la mesa y un servicio cuidado

Café bar familiar en la plaza del ayuntamiento, buen sitio para desayunar o una cerveza

A pesar de que estaba lleno y era bastante tarde nos atendieron con amabilidad y bastante rápido. La segunda vez que venimos y habrá una tercera