ERRE Winery & Grill en Marbella

la carne buenisima, el sitio super bonito, pero los canalones de pato y los postres sin más, no recomiendo que lo probeis

Lugar excepcional. Estuve el pasado 29 de enero con mi esposa y nos encantó el lugar. En la reserva les comenté que era una cena por nuestro aniversario de bodas y tuvieron el detalle de decorarnos la mesa con velas y pétalos de orquídeas. Cuando llegas te hacen un mini Tur frente a la cocina, donde te explican, entre otras cosas, como hacen la carne , puedes ver las parrillas de leña de encina y como se hacen las chuletas con mucho mimo. El personal se toma muy en serio su trabajo, cuidan minuciosamente cada detalle. El servicio y la atención de 10. La comida espectacularmente de 10, la carne parecía mantequilla, se te deshacía en la boca. De postre me pedí unas torrijas, impresionante, las mejores que me he comido en mi vida. Un poquito crujientes por fuera y super tiernas por dentro. Resumiendo, todo lo que nos pedimos, croquetas, pimientos, etc estaba buenísimo. Sin dudas estas personas saben lo que hacen. Mis felicitaciones. Mi valoración 10+.

¡Servicio de primera, comida de primera! ¡Feliz de volver!

Estuvimos por primera vez cenando y la experiencia ha sido maravillosa,el trato inmejorable,una profesionalidad de 10.La comida muy rica también,la carne quizás con un poco más de grasa de lo esperado,pero igualmente volveremos!!!!Gracias por haber hecho perfecta nuestra velada!!

Segunda experiencia en este restaurante. Platos generosos. Pescado- rodaballo- bueno pero un poco pasado de tiempo de cocción. Servicio muy atento y amable. Comentamos con Xavi, el tema de que las copas no estaban en óptimas condiciones. Tuvo una reacción perfecta y subsanó el tema con sobresaliente. Marco: un profesional a destacar. Muy recomendable tanto por el servicio y trato como por los platos.

Todas y cada una de las veces que he ido la Comida ha estado exquisita, el servicio muy atento y cuidado y el ambiente inmejorable, siempre es acierto ir a comer

Fantástica comida y servicio. El ambiente es muy agradable y no podría estar más satisfecho con la comida y el servicio.

Sublime experiencia gastronómica en un restaurante elegante y distendido donde hay que atender a las recomendaciones del jefe de sala Emilio, cuya atención fue sencillamente insuperable. Entrantes de croquetas de gamba blanca y de chuleta, ensalada de burrata con presa y pistachos caramelizados, minibrioche de angus, y alcachofas a la brasa, ambos increíblemente conseguidos. De platos principales canelón de pato, unas impresionantes zanahorias asadas y un sublime entrecot de rubia gallega a la brasa de encina, recomendado, en su punto de cinco colores y con la grasa derretida que era una auténtica explosión de sabor. Acompañado de unas verduras al dente braseadas en madera de naranjo que en absoluto desmerecían a la carne. Y para terminar unos postres deliciosos. Lo dicho, una experiencia sublime en calidad y atención de todo el equipo.

Excelente comida y servicio.El lugar precioso.Merece la pena visitarlo.Esta dentro del hotel Don Pepe, nada menos.Volvere

Otra visita pero esta vez probando el pescado. En una de las tres parrillas se prepara el pescado (en las otras dos, con maderas diferentes, la carne 🥩 y las verduras 🌽). En esta ocasión, por obligatoriedad dietética, probamos el bacalao y fue realmente delicioso. Acompañado con un entrante (pimientos del piquillo), y el propio bacalao, con las deliciosas cebollitas caramelizadas con con ajo negro y tomillo. En esta ocasión, a diferencia de otras veces, el volumen de ruido (por los clientes, mayoritariamente españoles en verano) era excesivo. Para volver mil veces!!