Ermita Madre de Dios del Campo en Úbeda

Espectaculares las vistas de la terraza. Comida de calidad, bien presentada y buen juego de sabores. Servicio impecable, nos tomaron nota rápidamente, y en cuestión de unos pocos minutos ya teníamos los primeros platos, nos sorprendió la rapidez. Sin duda cenar en esta terraza es ideal

Sin duda de las mejores experiencias en mi vida,en cuanto a celebraciones. Hoy toca boda,fuera de su ámbito. Comida excepcional,pero lo que la hace valorar,son sus empleados,que son muy atentos ,sonrisa,y respiran profesionalidad. Gracias LOLi,atenta en la vooa de espera. Gracias MARI ANGELEs en la comida. Confiar en "Ermita Madre de Dios" , es tener tranquilidad de lo bien hecho. Con mucho respeto hacia las personas, que hoy en día necesitamos.

Es un recinto mágico, la verdad que fue una boda que no le falto detalle, la calidad de la comida muy superior, la gente quedo muy satisfecha con la comida y el servicio, cabe destacar que aunque fue un día de calor, los comensales no pasaron nada de calor gracias a lo bien equipada que tienen la carpa de fuera y el salón de dentro, muy agradecidos por el trato recibido y esperemos que sigan teniendo el éxito que los caracteriza por muchos años más, un 10 en todos los servicios, muy muy contento de corazón

En nuestro caso fuimos a una boda, y es un sitio espectacular para celebraciones, bonitas vistas y la ermita preciosa, los trabajadores unos encantos, se come muy bien y fácil acceso.

Un lugar con encanto que enamora desde el primer momento. Ermita Madre de Dios no solo destaca por su belleza y entorno cuidado, sino también por la excelencia en cada detalle del servicio. La profesionalidad del personal es palpable desde la bienvenida hasta el último momento, ofreciendo siempre un trato impecable y cercano. Queremos destacar especialmente la amabilidad y cercanía de Toni, Antonio, Javi y José Ramón, quienes, con su atención personalizada, hacen que te sientas como en casa. Su dedicación y entrega son el reflejo del espíritu de todo el equipo del complejo, donde cada empleado demuestra compromiso, amabilidad y una actitud ejemplar. La organización es impecable, todo está pensado al detalle para que cada evento o visita sea una experiencia perfecta. La higiene y limpieza son otro de sus puntos fuertes, siempre impecable y con un cuidado especial en cada rincón. La comida es, simplemente, exquisita. Una propuesta gastronómica de calidad, bien presentada y servida con mimo, que eleva aún más la experiencia en este lugar único. Sin duda, Ermita Madre de Dios es sinónimo de calidad, calidez y excelencia. Un lugar que deja huella y al que siempre querrás volver.

Servicio, comida, atención, ambiente, sitio, dirección, trato,...un día que no olvidaremos, de 10

SEGUNDA PARTE ABAJO Una ermita rehabilitada, la han dejado preciosa, digna de ver. Servicio muy atento, protocolo COVID perfecto. Muy rápidos en el servicio y muy atentos. Para compartir pedimos tataki de lomo ibérico, la carne en su punto, muy suave, presentación perfecta. Tartar de aguacate con ventresca también para compartir, la ventresca exquisita. Plato de risotto, suave y muy jugoso, un poco más hecho el pulpo, nada más. Plato de lingote se cochinillo, la capa crujiente como debe ser y la carne suave. Tarta de queso, perfecta y muy rica y muy bien la presentación. La caña de cerveza es Heineken. Como es normal en Jaén, aceite a probar con pan cortado en trozos. El pan que ponen para la comida lo puedes elegir entre varias variedades, un detalle. Volveremos. Una boda de ensueño en la Ermita Madre de Dios. El lugar no pudo ser más especial. La ceremonia en la ermita fue preciosa, perfectamente oficiada, en un entorno con encanto que ya de por sí emociona… pero además tuvimos la sorpresa del novio y la sorpresa de la novia, que hicieron que ese momento fuera inolvidable. ¡Memorable de verdad! Después, en la carpa exterior celebramos la copa de espera. ¡Una pasada! Entrantes deliciosos, presentados con gusto y calidad, mientras un grupo de música en directo ponía la banda sonora perfecta. Un ambiente elegante, alegre y muy bien organizado. La comida en el salón fue un espectáculo. De primero, una lubina de escándalo, jugosa, con un punto perfecto. De segundo, una pierna de cordero digna de los mejores restaurantes, sabrosa y tierna como pocas veces se prueba. Y el postre… ¡brutal!: tarta de zanahoria con helado de aceite, una combinación original y deliciosa que nos sorprendió a todos. Y como colofón, volvimos a la carpa para el baile y la barra libre, donde no faltó la alegría, el buen ambiente y un servicio atento hasta el último minuto. Gracias por hacer de nuestra boda un día perfecto. No se puede pedir más.

Celebrar nuestra boda en este restaurante fue la mejor decisión que tomamos. Uno de los aspectos que más nos impresionó fue la organización y profesionalismo del equipo. Todo estuvo perfectamente coordinado, desde la ceremonia hasta el último brindis. Se nota la experiencia que tienen en eventos importantes, lo que nos dio muchísima tranquilidad durante todo el proceso. Por otra parte la comida fue otro de los grandes aciertos y el ambiente que se creó fue mágico debido a lo hermosa que es la Ermita madre De Dios. Recomiendo este lugar puesto que es el mejor de la provincia de Jaén para celebrar un evento tan especial.

Solo el espacio que ocupa este restaurante, ya merece la pena una visita. Poder comer en una ermita restaurada con todo el gusto del mundo ya es un lujo, y si además la comida es estupenda, completamos una experiencia perfecta. El restaurante funciona con 3 menús degustación. Todos los platos son una delicia y la amabilidad del personal también es muy destacable. Sin duda, un lugar 100% recomendable.

Juan Miguel , Loli , Marisa and Rouse , Manu sin duda en mejores manos no hemos podido estar, tenéis unos camareros que son elite , sin duda esta empresa se debe sentir afortunada de contar con este pedazo de personal profesional e humano , cosa que la inteligencia artificial nunca podrá superar PD: se tiene el cielo ganado , menos Loli que quiere ir al infierno jijiji es broma