Entre Dos Mons en Palamós

Restaurante con cocina de fusión catalana y peruana. Todo el producto que utilizan es de proximidad, muy fresco y lo tratan de forma excelente. Hemos disfrutado comiendo y seguro que repetiremos. Esta vez hemos hecho carta, pero los menús degustación que ofrecen tienen muy buena pinta. No es un restaurante barato, pero la relación calidad-precio creo que es muy buena (entre 50€-70€ por persona). Excelente trato. ¡Muy recomendable!

Es la segunda vez que elegimos Palamós por trabajo y no dudamos en volver a repetir en este restaurante de muy buen nivel. Como bien dice el nombre es ENTRE DOS MUNDOS: es una FUSIÓN peruano-catalana. Los que deseen comer solo de uno lado, no entienden el concepto. Tanto la chef peruana como su marido catalán te sirven con esmero y muy buen trato. Intentando dar lo mejor, que es algo que escasea en el día a día tan poco afable. Leyendo los malos comentarios solo se puede esperar de gente malintencionada que debe estar acostumbrado a su zona de confort y su paladar estrecho. Esto no es un buffet libre ni un fast food... Hay platos buenísimos!. El risotto es un manjar, los aperitivos gratuitos entre plato y plato, los mejores alfajores más semejantes al Perú!. Gracias por vuestro esmero y desde aquí una peruana de pura cepa que se deleitó saboreando entre estos dos mundos con su novio catalán. Hasta pronto y enhorabuena!

¡Una delicia! La fusión perfecta de gastronomía catalana y peruana, llevada a otro nivel. En cada plato identificas los sabores y texturas de cada una de las dos culturas, pero unidas no sólo suman, sino que multiplican el placer del paladar. Cada plato es sorprendente y delicioso. No puedes dejar de emocionarte con cada bocado. Los ceviches, los mejores del mundo! El trato y el ambiente, extraordinarios. Vale la pena hacerse este regalo.

Muy recomendado!!!! Tuve la oportunidad de conocer este lindo y acogedor lugar… todos los platos me encantaron 😊❤️ La atención muy buena.

Atractiva mezcla de culturas gastronómicas la de esta pareja que desde hace 8 años dirige la travesía del restaurante km 0 que ambos regentan. Perú y España, Lima y Palafrugell se funden en una cocina de Palamós. El local es estrecho y solo tiene capacidad para 20 comensales. No es fácil el ascenso a los aseos para personas mayores o con algún problema de movilidad. Pero la amabilidad y simpatía de los propietarios puede con estas carencias. La carta, que no puede tocarse, solo verse por la pantalla del móvil, presenta una arriesgada y exitosa apuesta de ingredientes cercanos cocinados con un toque peruano muy atractivo e interesante. Los vinos solo pueden ser catalanes o franceses, es una pena que la elección no pueda ser más extensa, aunque lo que hay sea de gran calidad. Hay tres cervezas para elegir, lo que se agradece en esta zona tan poco proclive a satisfacer los gustos de los amantes de la cerveza. En general un lugar interesante para probar por su originalidad y la amabilidad de sus propietarios. Para volver muchas veces y seguir probando la cocina de fusión. Aunque cueste llegar al lavabo.

Interesante selección de sabores... todo fue muy bueno, y la atención del jefe de sala fue la mejor, al final incluso nos dieron petit fours y salio la chef a explicarlos. Definitivamente volveremos.