Enricana en Ciutadella de Menorca

Un restaurante muy bueno, la comida es excelente y la vista es increíble. ¡Imprescindible!

Servicio excelente y de calidad, sushi y tapas deliciosos. Vistas increíbles.

Una grata sorpresa. No es precisamente la cocina japonesa que busco. Pero el entorno, la vista y, en definitiva, disfruté de los platos. Una gran experiencia.

"Calidad-precio bastante mejorable" El pasado fin de semana cenamos en este restaurante para disfrutar del atardecer y de las impresionantes vistas que ofrece. El lugar es bonito y está bien cuidado, con una decoración minimalista y un blanco impoluto que le da un aire muy sofisticado. Sin embargo, no hay que olvidar que, además del entorno, uno va a comer o cenar. Da la sensación de que se ha puesto mucho empeño en cuidar la estética (es un sitio muy Instagrameable), pero se ha descuidado lo esencial: la calidad culinaria en relación con el precio. Los platos tienen un coste excesivo para lo que ofrecen. Eso sí, la atención del personal fue excelente. Los camareros fueron amables y profesionales durante toda la velada.

Cenamos muy a gusto, sitio muy bonito y tranquilo, el servicio tuvo problemas pero a nosotros no nos afectó y nos lo sirvieron muy rápido. El tartar de atún muuy escaso por el precio pero muy rico. El sushi precio elevado por la calidad que es. En general sabes que vas a pagar de más en un sitio así pero lo único que no es aceptable es que acompañen el entrecot con patatas congeladas de bolsa, no cuesta nada hacerlas caseras y por lo que pagas y el sitio que es no se espera menos, nos las dejamos casi todas ya que no estaban buenas.

El sitio es espectacular, la comida increible. Lo que mas nos gusto de todo fue el trato recibido, en especial de parte de nuria! Una chica encantadora y de 10! Gracias a ella la noche fue mas amena y mucho mas acogedora! Volveremos sin duda!

Enclave de ensueño y comida bastante rica además el servicio de 10.

Vamos cada año. El ambiente y el servicio son excepcionales. Lo único que hemos encontrado justo han sido el postre, ¡el resto genial!

Todo genial, camareros muy amables, comida muy rica y el ambiente fenomenal.

Una velada estupenda, un servicio estupendo también con un joven francés estupendo.