Reservamos guiados por las opiniones y fue un poco una decepción
Cuando reserve ya no había sitio en la bodega , que por cierto está muy chula y muy fresca , pregunté si había aire acondicionado en la sala y me dijeron que si.
El restaurante estaba lleno tanto la sala como la bodega .
Nada más entrar ya no notas el aire, mal empezamos con el calor que hacia en Requena, la sala tiene varias puertas y las puertas están todas abiertas , por lo que el aire se escapa , a pesar de que estábamos muy cerca de la salida del aire o no funcionaba bien o no tiene suficiente potencia, que es lo que parece mas probable . Pedimos varias veces si podían poner el aire más fuerte y decían estaba al maximo. . Resumen pasamos mucho calor
La comida : éramos 4 y pedímos todo al centro
El ceviche de langostino y el carpaccio manitas de cerdo muy bueno
Croquetas de pollo, correctas, sin mas .
Alcachofas confitadas con yema marinada y berenjena a la brasa , ambos mejorables
Huevo ponche con camarones crujientes , lo peor, los camarones estaban duros y no estaban crujientes , o eran de otro día, o estaba mal elaborado
Los postres buenos
El cava no estaba bastante frío, tuvimos que pedir que pusieran más agua y hielo en la cubitera , el agua estaba natural, no tenían fresca
Está claro que si no hubiéramos pasado tanto calor la experiencia hubiera sido otra , pero aún así, esperaba bastante más
Precio correcto , y quizá sobrevalorado o ayer no era su día