El Tancat de Codorniu en Alcanar

Un verdadero remanso de paz. El Tancat de Codorniu es magnífico, el personal es encantador y cada detalle está pensado para que te sientas cómodo. Sin duda, volveré.

Buen hotel con gran servicio y maravilloso desayuno 🥞

Uno de los mejores hoteles que he estado, relación calidad precio, restaurante muy bueno con estrella Michelin pero no se les han subido los humos, tienen 2 menús a elegir y carta . Andrea la chica de recepción un encanto, te sientes como en casa. Gracias

Mi experiencia en el Hotel ha sido maravillosa. La energía es buena, las instalaciones… todo es especial. Pero quiero destacar por encima de cualquier otra cosa el trato EXCEPCIONAL que he recibido del equipo femenino que tramita las reservas y atiende al cliente. Desde en minuto uno, están pendientes de ti, mediante un chat que el hotel abre con el cliente. Lo que facilita cualquier gestión y hace absolutamente personal y directo el trato. Estas chicas han ido adaptando mi estancia según fueron variando mis necesidades. Con una amabilidad y cariño que no es habitual. Desde el destino hasta la llegada me he sentido cuidada siempre. Gracias ! También gracias a la vida por traerme a Esther (los mejores masajes de España !)

Hotel muy limpio nuestra habitacion tiene sauna y jacuzzi con una gran terraza

Maravilloso lugar, El trato de Andrea espectacular 👌, una chica eficiente, buen trato y súper atenta a más de ser encantadora. El Trato de la chica Rubia, bastante agridulce, creo que el lugar se paga suficiente como para no estar atenta al cliente. Solicitamos un abridor para el vino que se pago en la habitacion, y teníamos que llevarlo nosotros para abrirlo por que no podía dármelo o venir ella. No teníamos información que el restaurante cerraba martes y miércoles, no disponían de luz dentro de una franja horaria, no nos dieron aviso, tuvimos que ir dos veces por que el Jacuzzi no calentaba, y hasta transcurrida las 2 h no supimos de que habían estado sin luz, cosa que la primera vez no lo notificó. No hay apenas clientes y me comentó que el cachorro no puede estar en las instalaciones suelta, cosa que hay otra Colling suelta ya que es la perrita del hotel. Entiendo que esto no sea posible en plena temporada o fines de semana, pero entre semana ( que si asi eran las normas pues sin problema, la atamos)... afirmando que se había echo necesidades y demostrando que no había echo nada lo único que se argumenta es , estaba ahí sentada, exacto sentada. Culpabilizando a su otra compañera por no saber explicar bien las cosas ya que es la nueva. Por parte de esta chica nos vamos muy agridulcemente del lugar. Vuelvo a decir Gracias Andrea por hacernos la estancia bonita y atenta Si volvemos será por Ti.

Fue una estancia maravillosa. Nuestra habitación, la Privada, es perfecta para personas con discapacidad, ¡y qué alegría ver toda la vegetación que rodea el spa! Incluso hay una ducha justo al lado que permite ducharse con agua más fría que la del spa... muy útil. La habitación y el patio son exactamente como se muestran en las fotos de la página web. El recibimiento en recepción es fantástico, y la chica del desayuno es muy amable y atenta.

Hemos pasado dos noches en el Tancat de Codorniu y tanto las instalaciones como el servicio son excelentes. El entorno, el número reducido de habitaciones y el trato tan atento, cercano y servicial que hemos recibido han hecho que haya sido una experiencia inmejorable para descansar y desconectar. Especial agradecimiento por Andrea, por su amabilidad y ayuda desde nuestra llegada hasta el último momento. Repetiríamos sin duda.

Conocimos el Lugar de casualidad. Fuimos a cargar nuestro coche en un viaje y en la espera el personal fue muy amable, estuvimos tomando un aperitivo mientras esperamos. Nos pareció y lugar idílico. Así que pasado el verano decidimos pasar un fin de semana. El personal es muy amable y atento. La estancia fue de los más agradable y de ensueño, el lugar te da mucha Paz y tranquilidad. Lo recomiendo 100%

Lugar magnífico y con buena cocina. A mejorar, el servicio. En nuestra estancia, observamos una descoordinación a la hora de ofrecer los vinos, pidiendo un blanco y un tinto solo dispusimos de una copa para los dos. También, por la categoría que se le supone, no vimos normal que nos pidieran liquidar la cuenta y abandonar la mesa a las 11.40 horas