El Sótano - Food & Lounge en Córdoba

Mi opinión se basa únicamente en el apartado del establecimiento como bar con terraza en la popular plaza de la Corredera. Terraza agradable como pueden ser las demás de la plaza, atendida por una persona que se hacía cargo tanto del bar como de la terraza.

Comimos una paella excelente y abundante, en una plaza preciosa. Muy buenos calamares fritos. La niña Alejandra fue muy amable y servicial al explicarnos los platos. Precios bajos y muy buena ubicación.

Experiencia increible, totalmente recomendada. Las camareras Natalia y Lydia espectaculares, incluso han cerrado mas tarde por poder quedarnos mas tiempo en el lugar. Servicio espectacular, ambiente genial, hemos estado super agusto.

Se come super super bien, Daniel el camarero nos atendió super guay, Alejandra la dueña super atenta, muy profesional todo y super simpáticos, además le dieron de beber a mi perrita en un cuenco, se nota que disfrutan con lo que hacen, 100% recomendado!!!

Como siempre TODO PERFECTO. El personal familiar y encantador siempre con una sonrisa. La comida BUENISIIIMA, esta en plena corredera y los precios son populares. Esos flamenquines, esos nudeles, esa cerveza fresquita… NO SE PUEDE AGUANTAR. Ojala lo tuviera mas cerca de casa para poder ir mas asiduamente. Si no sabeis donde comer en cordoba en pleno centro no dudar de este magnifico sitio. Un beso para toda la familia del sotano desde cadiz♥️

Para el sitio donde era me esperaba sitios algo mejor para comer... Las camareras geniales y hacían lo que podían para las personas que habían. La comida estaba buena pero normalita.

Este Bar está en la plaza de la corredera, un lugar con mucha afluencia de gente y gran ambiente. Es complicado encontrar sitio porque está bastante demandado, tienes que ir o muy temprano o reservar mesa. Sinceramente yo siempre acudo a este lugar para comer las mismas cosas porque me gustan muchísimo y considero que es el sitio que más ha enamorado mi paladar, que son las patatas bravas (no he probado otras mejores) y el flamenquin de queso, jamón y pimientos. Desde que lo probé, su receta me parece tan espectacular y típica de este lugar que siempre lo pido porque me encanta. Los platos están bien cargados, y tiene calidad-precio. Probamos el pan bao, pero sinceramente a mi no me gustó mucho, ni la pinta, ni el sabor (tampoco soy muy fanática de ese tipo de comida), el resto de comensales que me acompañaban opinaban que estaban bien sin más, tampoco nada del otro mundo. El problema del lugar es que sus mesas en la terraza están colocadas un poco lejos de donde se encuentra el bar en concreto, el bar es el primero de la esquina, pero sus mesas se sitúan entre otros bares que tienen ubicación continua a la misma, y da a confusión para quien no conoce el lugar. El trato genial, pero hay que tener paciencia porque la comida tarda un poco. Subiré fotos cuando vuelva a ir, porque sinceramente le hinco el diente antes de inmortalizar el plato. Es un lugar perfecto para tomar el solecito, y en comparación al resto de bares a mi es el que más me gusta, en cuanto a carta, sitio y trato.

Llegamos de casualidad un poco tarde pero sin problemas nos atendieron con simpatía ,rapidez y profesionalidad.Angie nos atendió adorable !buena comida.👌🏻

El sitio es inmejorable, pero la carta es básicamente carne, con muy pocas opciones. La comida está bien, sin ser nada del otro mundo, de todo lo que hemos probado el arroz negro con calamares es lo único a destacar. El precio normal para esa zona (una caña pequeña 1,70€). El servicio muy básico, un poco lentos incluso entre semana cuando no hay mucha gente. Pero lo peor es que llevamos 2 meses detrás de que nos manden la factura que solicitamos y no nos hacen ni caso! Así que para comidas entre compañeros o profesionales no lo recomiendo en absoluto.

Las croquetas esquisitas...mejores que las de la abuela.