El Santo Restaurante en Las Palmas de Gran Canaria

Platos originales y muy cuidados. Al servicio le ponemos un cuatro porque los tiempos de espera para los segundos fueron muy largos.

Excelente comida y servicio en un restaurante fantástico.........

Excelente restaurante en pleno centro de la ciudad, con un ambiente muy agradable y tranquilo. Alta cocina a un precio asequible. Y el servicio impecable, muy profesional y atento. Sin lugar a dudas volveremos, más pronto que tarde.

Cocina con estrella Michelin en un ambiente acogedor. Precios de trattoria.

Un lugar sorprendente y fuera de lo común. Un interior interesante con un servicio de alta calidad. La carta es corta, pero llena de sabores sorprendentes. Disfrutamos mucho de los entrantes, preparados para compartir. El vino canario que probamos estaba buenísimo. ¡Vale la pena visitarlo!

Clásico restaurante de la ciudad que ha redefinido y renovado su carta, aunque mantiene sus platos más emblemáticos. Cocina fresca de recetario local con fusión de aquí y allá, perfecta para compartir. Destacable su clásica ensaladilla de batata, cherne y gambón, el buñuelo de verduras con demiglace vegetal, tomate semiseco con queso herreño, su steak tartar buenísimo o el tataki de cherne con salsa ponzu y su arepa rellena de costilla de cochino canario y queso ahumado entre otros. El servicio muy atento y el local precioso para cualquier ocasión.

Encontramos este restaurante recomendado en la Guía Michelin: sin estrellas, pero suficiente para llamar nuestra atención. Así que vinimos en grupo de cuatro, pedimos varios platos para compartir y nos marchamos con sentimientos encontrados. Analicemos el resultado. Mi ensaladilla rusa con patatas de Lanzarote, una gamba y cherne no destacó. De hecho, sabía a una versión bastante normal, un poco seca, y el cherne se perdió por completo en la mezcla. El plato de berenjenas de mi pareja tenía un mejor perfil de sabor; sin duda, el entrante más fuerte. El steak tartar, según una amiga, estaba bien, nada del otro mundo. De plato principal, pedimos canelones tres veces. La carne estaba tierna y jugosa, sin duda, pero también un poco demasiado salada, lo que desequilibró el plato. El plato de tomate con queso de El Hierro de mi pareja fue, en sus palabras, simplemente aburrido. El postre fue lo mejor. La tarta de chocolate y la creativa combinación de café y queso de cabra fueron, sin duda, los platos más convincentes: ricos, originales y realmente emocionantes. Gastamos unos 220 € entre entrantes, platos principales, dos postres y la propina. El servicio fue encantador, atento y cálido en todo momento. Pero ¿merece este lugar estar en la Guía? Eso aún está en debate.

¡Una experiencia verdaderamente maravillosa! 🌟 El servicio fue impecable: el personal fue cortés, atento y muy conocedor del vino, ofreciendo recomendaciones perfectas. El lugar es hermoso, elegante y a la vez tranquilo, el ambiente perfecto para disfrutar de una velada relajante. Cada plato fue presentado y explicado con esmero, añadiendo un toque único a la experiencia gastronómica. Los platos fueron simplemente deliciosos: meticulosamente elaborados, bien equilibrados y preparados con gran pasión. ¡Un lugar que definitivamente vale la pena visitar! 🍷✨

Restaurante super acogedor situado en el casco antiguo de Las Palmas, muy cerca de Triana. Servicio muy amable, decoración con mucho gusto, la música perfecta y la comida absolutamente deliciosa, no pedimos mucho pero los platos que pedimos estaban exquisitos: ensaladilla de cherne, gamba y batata, canelones de ternera con salmorejo canario y la garbanza con cordero. Recomiendo sin duda este restaurante y si vuelvo a Las Palmas, volveré seguro.

Después de una cena abrumadora en Las Palmas que me ha dado serias dudas sobre algunas de las críticas, esperábamos tener mejor suerte en El Santo. Situado en una bonita calle de Triana, el interior es acogedor y con carácter, y la parte delantera del equipo de la casa eficiente y agradable. ¡Pero la comida! Un menú interesante con mucha variedad. Toneladas de sabor por todas partes y un par de platos destacados. El tomate semi-seco es uno que recordaré durante muchos meses. Definitivamente, vaya allí. Volveremos.