El Romesco en Calafell

El jueves tarde noche hacen pinchos para disfrutar a lo grande con amigos. Me encanta pasar este ratito compartiendo momentos agradables con la gente del pueblo. Los días entre semana me gusta escaparme para disfrutar de una variedad de platos marineros. Me encanta como miman cada producto y se nota cuando llega a tu paladar. Si alguien me pregunta, lo tengo claro. LO RECOMIENDO 100%

Mejillones con romesco muyyyy buenos. croquetas caseras y Postres de crema catalana muy original

Pescado muy bueno y servicio muy agradable☺️

Local pequeño cerca del paseo y poco conocido. Carta basada en el producto de la costa, con recetas sencillas pero muy bien tratado. ¡Recomendable!

Visitamos el bar entre semana ahora en agosto. Todo el mundo nos decía que era muy complicado tener sitio, porque es muy chiquitín, así que reservamos por teléfono el mismo día por la mañana u resultó haber un hueco para esa noche. Tuvomos suerte. El bar es de tapas, diría que especializado en mariscos. La experiencia fue realmente buena. La carta ofrecía una amplia variedad de tapas, pero nos enfocamos en sus especialidades de marisquería, y no nos decepcionaron. Comenzamos con unos boquerones que venían acompañados de la raspa frita, algo que nunca había yo probado antes (vengo del centro de España y la verdad es que fue una cosa genuina). Fue toda una delicia; la raspa frita por separado le dajaba un toque diferente al propio pez, y de por sí la raspa también estaba muy sabrosa. También pedimos unos caracoles de mar, esos que tienen la concha con puntas, y estaban realmente buenos. Las croquetas fueron otro acierto, que pedimos la tapa variada, cremosas por dentro y crujientes por fuera, una auténtica delicia. También pedimos pulpo frito, que jamás habría pensado en esa mezcla, pero resultó estar también muy bueno. Acompañamos todo con un pan tumaca que, aunque típico, estaba delicioso gracias a un pan muy blandito que absorbía perfectamente el tomate y el aceite de oliva. El broche final fue un postre que tampoco había probado antes: bolitas de crema catalana. Eran irresistibles, con el sabor clásico de la crema catalana pero en un formato más pequeño y divertido, perfectas para cerrar la comida con algo dulce. Mención especial a Merixell (creo que se llamaba), la mujer que atiende. Me encantó la experiencia por el trato que nos dió, sobre todo porque cada vez que se acordaba de que yo no hablaba catalán automáticamente me hablaba en castellano. Todo un acierto.

Comida casolana a muy buena calidad-precio

Comida y servicio espectacular. La chica se estresa un poco para darte mesa pero es normal quiere tener todos los tiempos controlados…. Lo agradezco porque no esperas nada entre plato y plato. Un 10 para la dueña/camarera… Siempre q hay disponibilidad vamos!

Excelente sitio, platos sencillos con materia prima de muy buena calidad. La atención es muy amable.

Muy buen sitio para ir de tapeo, las tapas son buenísimas el servicio esta bien , para cenar o comer se puede pero hay que reservar con antelación ya que el local es pequeño y solo atienden a los que pueden y a si dar un buen servicio para tomar el vermouth es un buen sitio

Sitio espectacular. Pequeño pero con gran variedad de comida casera. Descatar el trato de la camarera y su acertada recomendación de platos y cantidades. Probamos varias raciones y el arroz de marisco. Todo exquisito. El postre de croquetas de crema catalana caramelizada muy original y sabroso. Repetimos dos días seguidos y repetiremos si volvemos por la zona.