01/09/2025: Una de esas sidrerías de barrio que sorprenden por lo bien que se come y el ambiente cercano. Desde que entré noté la amabilidad del personal, siempre atentos a escanciar y recomendar platos. La comida es casera, abundante y a muy buen precio. Probamos unas costillas y una tortilla que estaban espectaculares, además de la sidra, que entraba sola. Lo que más me gustó fue el trato: no es el típico sitio masificado, sino que se respira cercanía, como si fueras cliente de toda la vida aunque entres por primera vez. La decoración es sencilla, sin pretensiones, pero transmite autenticidad. Recuerdo que en nuestra mesa terminamos hablando con otra pareja que estaba al lado, como si fuéramos amigos de toda la vida. Esa mezcla de buena comida y ambiente familiar hace que quieras volver. Totalmente recomendable para quienes buscan sidra y platos asturianos sin artificios.
01/09/2025: Una de esas sidrerías de barrio que sorprenden por lo bien que se come y el ambiente cercano. Desde que entré noté la amabilidad del personal, siempre atentos a escanciar y recomendar platos. La comida es casera, abundante y a muy buen precio. Probamos unas costillas y una tortilla que estaban espectaculares, además de la sidra, que entraba sola. Lo que más me gustó fue el trato: no es el típico sitio masificado, sino que se respira cercanía, como si fueras cliente de toda la vida aunque entres por primera vez. La decoración es sencilla, sin pretensiones, pero transmite autenticidad. Recuerdo que en nuestra mesa terminamos hablando con otra pareja que estaba al lado, como si fuéramos amigos de toda la vida. Esa mezcla de buena comida y ambiente familiar hace que quieras volver. Totalmente recomendable para quienes buscan sidra y platos asturianos sin artificios.