El retrogusto es mío en Valle de Egüés

Magnífico lugar para el disfrute

El retro es un bar con mucho encanto. El ambiente es muy acogedor y el trato del equipo no puede ser mejor, son increíblemente atentos y siempre aciertan con sus recomendaciones. La comida está riquísima, y la carta de vinos (que es lo que a mi me gusta) nunca falla, siempre encontramos algo nuevo que probar. Da gusto volver una y otra vez, y siempre salgo contenta.

El Retrogusto es mío es un local único con un un ambiente acogedor y agradable. Cuenta con una detalla y cuidada selección de vinos tanto por copas como por botellas. Así como una amplia gama de cervezas. También cuenta con una selección de quesos, nachos, tacos hamburguesas y bocadillos que nada tienen que envidiar a la parte líquida. Por todo esto y más cosas que se pueden descubrir in situ, El Retrogusto es mío, es el mejor bar y tienda de vinos y cervezas de Pamplona y comarca.

El Retro es un pequeño gran paraíso para tomar y comprar vinos (y cervezas) artesanales seleccionadas con gran cariño y criterio. La comida es deliciosa y divertida, creo que he probado casi toda la carta y me gusta todo, todo y todo. La selección de quesos es brutal ! El personal es siempre súper amable además puedo ir con mi perro 🦮

Si van a Pamplona no se lo pierdan!!

Visitar El Retrogusto es Mío es una de esas experiencias que te alegran el día. Desde que entras al local ya percibes que estás en un sitio con estilo, acogido por gente que de verdad sabe lo que hace y lo que quiere ofrecer. Primero: el personal. Ana Murillo y Mikel Garrués (los fundadores) están al frente, y su pasión por el vino y la cerveza se nota en cada detalle. Además de tener un conocimiento tremendo, te escuchan, te hacen preguntas para saber qué te apetece, y te recomiendan botellas que realmente acertarían contigo. No es solo “te digo lo que hay”, es “te explico lo bueno de esto o lo otro”. Esa cercanía hace que elegir no sea un riesgo, sino parte del placer. La selección de vinos y cervezas es de lo mejorcito: tienen referencias tanto locales (Navarra) como nacionales, muchas de productores pequeños, artesanales. Si buscas algo diferente, “raro”, con carácter, lo vas a encontrar; y a buen nivel. Además, tienen su propia cerveza (“Maiku”), que es punto fuerte: sabores bien cuidados, estilos interesantes, y es un orgullo local que sienta que forma parte de la identidad del sitio. La comida acompaña de maravilla. No es lo accesorio: los platos / raciones están bien pensados, sabrosos, bien ejecutados. Desde picoteo (nachos, tacos), tablas de quesos, hamburguesas TOP… todo tiene su punto. Sin artificios innecesarios, pero con mucho mimo. Y los postres, realmente cierran redondo. El ambiente del local es otro de sus mayores encantos: acogedor, cálido, con una decoración cuidada pero sin pretensiones ostentosas; te hace sentir cómodo para quedarte charlando un buen rato, para compartir con amigos, o incluso para una cita tranquila. Hay un equilibrio entre lo informal y lo especial que da gusto. No está lleno de ruido molesto; se respira comunidad, de gente que repite, que confía. En resumen: El Retrogusto es Mío no es solo un bar-restaurante, es uno de esos rincones al que vuelves porque sabes que allí vas a disfrutar, vas a acertar con tu elección, vas a ser bien atendido, vas a comer bien, vas a beber mejor y vas a pasar un rato agradable. Lo recomiendo sin reservas.

Si quieres una buena cerveza artesanal, éste es el sitio

Un Templo. No se que haríamos sin el Retro!

Cuando vengo al Retro salgo feliz de la vida hay queda eso todo me gusta por favor no se lo cuentes a nadie

Un oasis en el desierto,un placer para los sentidos tanto gastronómicamente como su extensa carta de cervezas y vinos . Atención profesional y atenta ,y gente que sabe ,y disfruta de su trabajo… Una visita obligada,no le doy más estrellas porque no me deja