Reserve en este restaurante porque es el que tenia mejor recomendaciones de la zona pero no fue muy encertado. Los finguer de pollo eran conjelados y no estavan muy buenos, la pata de pulpo parecia un chicle. Lo único que nos gusto fue la hamburguesa que estava muy rica. Pedimos postres y el plato que escojimos ya no tenian. La camarera era muy simpatica pero iva muy perdida. Lamento decir que no fue una buena experiencia para nosotros.
Estuvimos un grupo númeroso.
Raciones de centro y un plato principal a elegir.
Correcto en si, lo único destacable el tiramisú.
Respecto al principal, y siendo mi elección el canelón XXL, diré que esperaba más.
Relación calidad precio muy justa saliendo con bebida, postre y café por un poco menos de 35€ el comensal.
Hemos cenado en dos ocasiones durante los cuatro días que hemos estado en Miravet. En ambas ocasiones la cena ha sido satisfactoria en todos los sentidos, servicio, calidad y precio. Muy recomendable..