El Puntido en Hontanas

Maravilloso Albergue, súper limpio y acogedor, un muy buen servicio por parte de la camarera R....

Lo pasé mal porque el ático estaba muy oscuro y frío. He estado en baños públicos muchas veces, pero esta era la primera vez que estaba en un baño como este, así que me dio vergüenza. En el cuarto de baño sin cerradura, hay dos cabinas de ducha una al lado de la otra, una lavadora y una secadora, por lo que no podía lavarme cómodamente... Tenía un resfriado muy fuerte, así que lo estaba pasando mal por el frío. Es bueno tener un área de lavandería separada. Sería bueno tener un poco más de calefacción.

Una tortilla de patata con cecina y queso de cabra totalmente espectacular… El café muy bueno. La camarera muy amable. Muchas gracias por todo.

Pues ..yo casualmente acabe durmiendo aqui por una pausa que tuve que hacer en uno de mis viajes ...y la verdad es que la experiencia fue justo lo que necesitaba.... Pude tener un descanso super reparador y tranquilidad maxima que transmite el pueblecito de no mas de 100 habitantes...con una ermita obligada de ver...🙌🙌 Sorpresa cuando descubri que formaba parte de un punto del camino de Santiago😊 Totalmente recomendable si quieres equilibrio .. descanso y armonia 👌🔝🙌😊🥇

Paré en el bar para hacer un breve descanso en el Camino de Santiago. La camarera fue particularmente amable y sonriente. Gran servicio y excelentes precios.

Mi bar favorito, por amabilidad, calidad y ubicación. No te pierdas las tortillas, las mejores del camino.

Muy buena atención en un lugar bonito y con buenos precios. A tener en cuenta; es un albergue de peregrinos y te pican a la puerta a las 9am para que dejes la habitación.

Nos detuvimos en una etapa del Camino de Santiago. Primero, lo bueno, que hay muchas: las instalaciones están muy bien, las habitaciones compartidas son relativamente pequeñas (no duermes con muchísima gente), y los lavabos y las duchas son suficientes y están bien preparados. Tiene lavaderos y una terraza para extender, y cuenta con un restaurante al lado donde puedes comer muy bien y muy bien de precio (el menú es realmente bueno y abundante, y para cenar hicimos unos quesos buenísimos!) y con un personal muy amable . En contra: pocos enchufes en las habitaciones. La máquina automática de café no funcionaba. El calor en la habitación ya se presupone en agosto (aunque un ventilador se agradecería mucho). Y, lo más lamentable: la falta de empatía y de acogida de las chicas de recepción del albergue. Yo llegué realmente agotada de los más de 30 km de trayecto y del calor, y necesité sentarme porque me mareé. No me ofrecieron ni un vaso de agua ni se movieron de detrás de la barra ni preguntaron si necesitaba algo, y era bastante evidente que no estaba en óptimas condiciones.

No dormí allí, pero tomé una copa. Cálida bienvenida. Una de las pocas personas que accedió a llenar mi botella de agua.

Fuimos al restaurante de pasada por el camino de santiago, fue muy agradable encontrar un lugar así y tan temprano. Veníamos de Hornillos y necesitábamos comer algo,enseguida la chica se ofreció ha hacernos unos bocadillos! (Normalmente por los sitios q hemos ido los tienen hechos y pedimos algo diferente y enseguida!). La chica genial,da gusto encontrarte gente así! Tiene terraza grande y salón dentro. Sito pintoresco y muy bonito.