El Puchero de la Nieta en Mérida

Genial, calidad de la comida 10 y servicio 100. Si volvemos a Mérida repetiremos y recomendaremos seguro

En julio con casi 40 grados. Entramos, nos sentamos pues había mesas libres. La comida migas con huevos rotos. Jamón . Y ensalada muy rica. Pasa el tiempo y hace mas calor.cuando se le dice al camarero, dice q sólo hay aire en una parte de la sala. Q si no nos lo habían dicho. Y cuando se lo decimos al que nos atendió dice de regulares maneras que total ahora hace el mismo calor que cuando entré 😠 que tampoco es para tanto. No sé, no me gustó su manera de tratar al cliente. Estropeó lo buena q estaba la comida.

Si no piensas en comer menú del día este restaurante es una elección más que acertada. La decoración normal, el ambiente bueno, el personal atento y amable. La comida en cantidad y calidad excelente, como sugerencia del día nos recomendaron unos champiñones con morcilla y queso que estaban buenísimos, también probamos su ensaladilla casera y lagarto ibérico super jugoso y en su punto. Por poner un pero el tiempo en servir los diferentes platos se alargó un poco más de lo debido, pero en resumen restaurante para repetir sin ninguna duda.

Casero y rico, sin florituras. Comida casera de verdad.

Muy buena comida y el servicio es de otro mundo, recomiendo mucho este sitio. Y recuerden: no pidan entrecot de ternera muy hecho o el camarero os reñirá

Ha sido todo un acierto en ir almorzar, la comida casera con mucho sabor, muy buena presentación, gran limpieza en todo el local, buen café y unos precios que no son desorbitados.

Lugar muy recomendable. Relación calidad-precio excelente. Los camareros son rápidos y muy atentos ofreciendo también un trato cercano y familiar. Sin duda, repetiremos en este restaurante.

Se lo comenté al camarero al pagar, las reseñas no os hacen justicia, está todo más bueno aún que lo que pone en las reseñas. Fuimos a cenar,pedimos una ensalada con pollo macerado con pimentón, media de cazón y un par de tapas de oreja y magro , casi no pudimos con ello, todo buenísimo y nada caro, super recomendable. Volveremos

Reservamos con mucho interés y el resultado en todos los sentidos fue fenomenal. Las mejores migas del pastor de todo el viaje, con un toque de pimentón espectacular. Bacalao dorado de diez, jamón de bellota buenísimo. Patatas con huevos y chorizitos picantes increíblemente buenos. De postre serradura y tarta de queso, no sabiendo decir cuál estaba mas buena. De vino tomamos Paiva crianza. Precio ajustado a la calidad y a un buen servicio de mesa.

Por aquello de ser Ldo. en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y especialista en Higiene y Seguridad Alimentaria y casi inconscientemente trato de asegurarme de que se cumplen todas las medidas higiénico-sanitarias en los lugares donde voy a disfrutar de la comida y he de decir que este restaurante los cumple. La limpieza excelente, tanto de las zonas comunes de restauración como aquellas otras zonas menos visuales y que trato siempre de estudiar. Los baños limpios y muy accesibles. El servicio es amable y el ambiente es tranquilo. La carta es extensa y los platos están realmente sabrosos. Hay que destacar que todas las raciones son suficientemente generosas en tamaño y cantidad por lo que recomiendo pedir medias raciones y así poder degustar más platos de la carta. Al dar finiquito a todas estas ricas viandas percibimos un profundo sentimiento de satisfacción y de haber comido realmente bien, comida tradicional, comida de verdad. El precio es bastante contenido para todo lo anteriormente descrito. La variedad del menú está muy bien, siempre vas a tener una elección que te guste. En definitiva, todo lo que he probado estaba delicioso. Se nota cuando se cocina con cariño y dedicación. Repetiremos por supuesto.