El Pimpi en Málaga

Si Málaga tuviera corazón, ¡El Pimpi sería el lugar perfecto! ✨ Paramos a comer algo rápido y terminamos disfrutando de una de las vistas más bonitas de la ciudad, saboreando cócteles que, de alguna manera, hicieron que el tiempo se ralentizara. Solo la terraza ya merece la visita: imagina balcones floridos, la Alcazaba protegiéndote y ese brillo dorado. Magia pura. ¿Y el servicio? Cinco estrellas no son suficientes. Los camareros fueron tan amables que pensarías que éramos de la familia: divertidos, amables y genuinamente atentos sin exagerar. Como vegetarianos, nos encantó encontrar una deliciosa selección de tapas hechas con cariño, y sí, el hummus de zanahoria con frutos secos se merece su propia ovación. Cremoso, con sabor a frutos secos, con el toque justo de sabor. Volvería solo por eso (y probablemente lo haga). ¿Cócteles? 🍸 Impecables. Equilibrados, refrescantes y peligrosamente fáciles de enamorar. Prueba los de autor, lo entenderás. El Pimpi no es solo un restaurante, es una experiencia. 10/10. Sin notas. ¡Simplemente visítanos!

Estábamos con un grupo de amigos y varias parejas. El lugar es maravilloso, en pleno estilo andaluz. No aceptan reservas y en días laborables. Mierda, hay muchísima gente. No son muy precisos con las órdenes pero dado el tipo de lugar eso forma parte de su encanto. Muy recomendable para todos.

Un lugar súper acogedor, en pleno centro de malaga , se cena genial. A nosotros nos atendió Jose Miguel todo un profesional

Comida de amigos en un local con mucho encanto. Servicio de primera a cargo de Noelia y su compañero. Comida excelente y, a pesar de la cantidad de gente que esperaba turno, el servicio ha sido rápido y muy educado. Muy recomendable.

Buen restaurante y buena comida. Personal muy atento, en especial la camarera Lucía, que nos atendió genial

Disfruté muchísimo de un almuerzo relajante aquí. La comida estaba muy bien hecha, excepto la tortilla, que estaba bastante cruda. Sin embargo, esto no afectó la experiencia. Los camareros fueron atentos, pero discretos, así que el servicio fue eficiente y atento. Destacaron las patatas bravas (las mejores de Málaga que elegimos), las zanahorias asadas con hummus y la ensalada de higos. ¡Lo recomiendo!

Merece la pena visitar y tomar unas tapas junto a un vino dulce. El local es impresionante y el trato excelente de los camareros te hace sentirte muy a gusto.

¡Los platos son absolutamente deliciosos! Un verdadero placer. El personal es muy acogedor, cálido y atento a las solicitudes con un servicio muy rápido. Lo recomiendo muchísimo, además la ubicación de la terraza frente a la Alcazaba es simplemente genial.

Me sorprendió y la verdad es que volvería para tapear algo.. Solo tomamos unas bebidas y curioseamos el local, muy turista pero auténtico.. precios no excesivos y pude observar platos con muy buena pinta y la carta de tapeo me llamó mucho la atención, mil camareros sirviendo.. fama justificada.

El restaurante cuenta con una amplia terraza con vistas a la Alcazaba, perfecto para disfrutar de una buena comida en un entorno agradable. Es recomendable reservar, ya que suele estar bastante lleno. Todo lo que pedimos estaba muy bueno, pero destacaría especialmente la ensaladilla, los langostinos pimpi y el tartar clásico. Sin embargo, cuando el local está muy concurrido, el servicio tiende a descuidarse un poco. A pesar de ello, es un lugar al que volvería por la comida y el entorno.