El Picoteo de Bellavista en Benalmádena

07/12/2025: El servicio es muy atento, rápido y amable. La comida estaba deliciosa y muy bien presentada: la ensalada fresca, el pescado en su punto y el postre espectacular. El ambiente es agradable. ¡Lo recomiendo sin duda!

23/11/2025: El restaurante Escorpio, enclavado en lo alto del precioso Benalmádena Pueblo, es uno de esos lugares que gana por goleada en su primer asalto: el factor "wow" de sus vistas es innegable. Cenar o almorzar en su terraza, con esa panorámica espectacular de la costa y el mar Mediterráneo bajo una iluminación cálida y acogedora, es una experiencia que de por sí justifica la visita. El local transmite una sensación de tranquilidad y comfort que invita a relajarse. La carta, aunque no es extensa, es todo un acierto. No falta que lo sea, porque han concentrado el esfuerzo en una oferta muy bien trabajada. Encontrarás un equilibrio perfecto entre carnes, pescados y una sabrosa lista de entrantes. Las tapas, en particular, son una excelente opción, ya que se nota que las han "currado" con esmero. Para acompañar, la carta de vinos es variada y para todos los bolsillos. Si bien hay opciones para paladares exigentes y con precios elevados, también es perfectamente posible encontrar un vino excelente a un precio razonable. En cuanto al precio, el restaurante se sitúa en una gama media-alta. No es barato, pero la calidad justifica el desembolso. Eso sí, si compartes varios platos, calcula que difícilmente saldrás por menos de 35€ por persona. El "pero" importante: la espera. Lamentablemente, y es el motivo por el que no les doy las cinco estrellas, el ritmo del servicio es exasperantemente lento. En nuestra visita tardaron 28 minutos solo en tomarnos la nota, y desde ese momento hasta que sirvieron el postre transcurrió más de hora y media. Y eso que el restaurante no estaba lleno. Este lapsus de tiempo entre plato y plato rompe por completo el ritmo de la comida y es un aspecto que, sin duda, necesitan mejorar urgentemente. En conclusión: Escorpio es un restaurante con un potencial enorme, donde la calidad de la comida y el entorno son inmejorables. La experiencia global es positiva, pero la demora en el servicio empaña lo que podría ser una velada perfecta. Volveremos con la esperanza de probar esos otros platos que nos llamaron la atención, confiando en que para entonces hayan agilizado los tiempos y podamos disfrutar de una comida maravillosa sin necesidad de mirar el reloj constantemente.