El Picoteo en Fuengirola

Maravilloso descubrimiento. El personal y el trato es excelente pero es que la comida… otro nivel. La carta es extensa y variada, todo lo que pedimos estaba riquísimo, deseando volver para probar más cosas.

La comida estaba muy buena, aunque había bastante ruido, sobre todo por la música. El servicio estuvo bien, aunque un poco lento, pero correcto. El menú era confuso, pero con algo de tiempo y esfuerzo se podía entender.

Picoteo no decepciona: obtendrás platos pequeños creativos y deliciosos servidos con un servicio personalizado y atento en un ambiente cálido y acogedor. Parece un concepto bien pensado donde la comida, la presentación y el personal se combinan maravillosamente. Muy recomendable. ¡Volveré con mucho gusto!

¡Gabriel fue muy atento y eficiente! ¡Excelente comida y excelente servicio!

Tapas, platos pequeños. Demasiado caro para lo que ofrecen. El interior está bien cuidado. La amabilidad del servicio podría ser mejor. No hay cambiador para bebés, ¡qué lástima!

Una experiencia un poco caótica. Habíamos reservado mesa, pero varios camareros, con cierta indiferencia, nos miraban con recelo. Finalmente, vino una camarera más competente y nos acompañó a nuestra mesa. Fue muy amable y atenta, pero como la carta era tan confusa, sugirió algunos platos que no entendíamos, ya que su inglés era malo y la música estaba demasiado alta. Sin embargo, estaba delicioso. Cuatro platos para compartir: atún picante, camarones rebozados en una deliciosa salsa de crema picante, calamares con puré de patatas y, por último, entrecot. El atún picante estaba realmente bueno. El vino llegó hace tiempo; se demoraron en darnos la carta. Pero cuando empezamos con los platos, nuestra amable camarera fue amable y muy atenta. Pero, como ya he dicho, un placer un tanto contradictorio, un poco caótico; los camareros se paseaban entre sí como si no supieran bien quién hacía qué. Y el ruido, por desgracia, era infernal (pero así es Fuengirola en temporada, un Tivoli ruidoso en la zona del puerto), así que no nos sorprendió del todo.

Una experiencia gastronómica desordenada y ruidosa, pero aun así buena. Habíamos reservado mesa, pero varios camareros, algo despectivos e indiferentes, nos dudaban. Finalmente, una camarera más competente vino y nos acompañó a nuestra mesa. Fue muy amable y servicial, y como la carta era tan confusa, sugirió algunos platos que no entendíamos, ya que su inglés era malo y la música estaba demasiado alta, pero estaba delicioso. Cuatro platos para compartir: atún picante, camarones rebozados en una deliciosa salsa de crema picante, pulpo con puré de patatas y, por último, entrecot. El atún picante estaba realmente bueno. El vino tardó un poco; tardaron en darnos la carta. Cuando por fin empezamos con los platos, nuestra amable camarera estuvo atenta y, aun así, servicial. Pero, como ya he dicho, un placer un tanto contradictorio, desordenado; los camareros se paseaban entre sí como si no supieran bien quién hacía qué. Y el ruido, por desgracia, era infernal (pero así es Fuengirola en temporada, un Tivoli ruidoso en la zona del puerto), así que no nos sorprendió del todo.

¡Estaba allí para almorzar! Puedo recomendar el "atún brutal" - excelente! La ubicación también es ideal para las personas que miran, si tienes una mesa fuera.

Excelente servicio y comida de buena calidad. Siempre lo pasamos genial.

Restaurante Top de Fuengirola. Tiene un ambiente muy diferente al resto. Recomiendo cenar en el interior, es cálido y con una decoración muy peculiar que da un ambiente perfecto para una cena romántica o con amigos. La ensaladilla rusa es de las mejores que he probado. La carne a la piedra está súper sabrosa. Y el sushi espectacular! La atención siempre es de 10!