El Pasaje en Astorga

Muy buen sitio para comer barato y muy bueno!! La atención es inmejorable

Fantástico trato.Muy amable todo el personal y una buena comida.

¿ A quién no le va a gustar que la rosquilla venga incluida con el café ? ¿ a quién? Además la carta de desayuno es variada . Recomiendo el rombo de cezina. Sin duda alguna será de nuestros lugares favoritos en Astorga y volvermos.

Lugar de comida casera local, bien cocinada, sin pretensiones. Local agradable, amplio. Servicio agradable y profesional.

Es un lugar al que habitualmente vamos, sobre todo a merendar cada vez que pasamos una temporada por allí, sea invierno o verano, tiene variedad, espacio, buena terraza, trato correcto... Pero suelen tener esos pequeños detalles que te hacen irte con el morro torcido, no todo es tener el local y/o la terraza llenos, es más que si están de paso se lleven un agradable recuerdo y si eres de allí te queden siempre ganas de repetir. Ya no es solo que a veces les cuesta oro dar una sonrisa y ser algo más agradables, son los detalles. Y hoy no quise dejarlo pasar, aunque evidentemente volveré pero por otras muchas cosas. Hemos pedido 3 helados, 1 café solo con hielo y un manchado (café con leche largo de leche, cortito de café), nos han cobrado 30 céntimos por el hielo¿?, el manchado ha venido en un vasito pequeño exactamente igual que el del café solo, yo nunca específico que quiero el café con leche en taza, pero si oigo mucho pedirlo en vaso, por lo tanto siempre he tenido claro que va en taza salvo que lo especifiques, me he levantado a por una taza, podría haber llamado, podría haber llevado el vaso y que me lo cambiasen como decía mi marido, pero bueno he ido simplemente a por la taza, así he podido ver qué todos los cafés con leche que estaban sirviendo iban en taza, muy monas por cierto, anchas, bajitas, de buen tamaño... A mí me ha dado una "normalita" y como nos teníamos al echar el café con leche ha quedado más o menos a la mitad de la taza, las servilletas también nos hemos tenido que levantar a pedirlas (2 nos ha dado para los 5) los helados a los niños se los ha dado sin siquiera mirarles ni decirles nada a los pobres que no hacían más que intentar ser simpáticos con la chica... Y al decir que nos cobrasen nos han preguntado que si con tarjeta, hemos dicho que si y nos han dicho que entonces teníamos que entrar nosotros a pagar, en fin otra vez que me voy con una pizca de amargura aunque la rosquilla estaba de vicio como siempre y con el morro ligeramente torcido. Una pena... ell detalle, la atención al público y el estar pendiente es lo que marca la diferencia

Comida rica, sencilla pero buena. El menú lleva suplemento por casi todo... Mucho ojo

Hemos entrado de casualidad, servicio rápido, calidad precio muy bien. Hemos pedido el menú de desayuno con tortilla y te regalan una rosquilla. Lo recomiendo.

Pasamos dos días en Astorga y comimos aquí dos veces, desayuno y comida, y lo disfrutamos mucho. Una gran ventaja: abren después de las 16:00, cuando otros restaurantes ya han cerrado. Los menús tienen un precio excelente (14,60 €/16,90 €). Recomiendo el pulpo y el cerdo. Para desayunar, las tostadas de salmón y aguacate están buenísimas. Para terminar, ofrecen un delicioso dulce con café. El camarero, Dani, fue muy amable. Lo recomiendo.

Comida buena, justo en la plaza con muy buena ubicación. Lo único malo el tiempo de espera entre plato y plato. La chica nos atendió muy agradable.

Cocido maragato muy bueno. Nos dejaron pedir el de dos pese a que íbamos con dos niños pequeños más unas croquetas (porque nosotros quisimos). La camarera y la señora que estaba con una atención exquisita. Pondría un pero y es que la otra chica, que debe ser encargada (delgada, morena y sin uniforme de camarera) desentona un poco y parece que te perdona la vida, enfadada y sin sonreír nunca. Por los comentarios que he visto no parece que le haga un gran favor al negocio. Nada más llegar nos sentaron en una mesa para cuatro (los que éramos) y a los dos minutos (mi marido e hijo habían ido al servicio) estábamos sentándonos mi hija y yo y apareció de forma bastante brusca esta chica diciendo: oye cuántos sois… le dije que cuatro y que nos acababan de dar la mesa. La verdad que se puede mandar, organizar y hacer las cosas con otro talante, no perdonando la vida de los clientes… La verdad es que creo que repetiremos tanto por la camarera tan agradable, la señora que fue un amor con los niños, como por la comida.