El Muret en Torreblanca

Buen servicio, limpieza, buena comida. Lo recomiendo. Un buen sitio para disfrutar al aire libre.

El sitio 8/10, la comida 9/10, la camarera de ojos verdes que te alegra el día con su simpatía natural no se puede valorar.

Fuimos a tomar el aperitivo. Todo correcto. Lo mejor es que está junto al mar.

Para los que llevamos tiempo por aquí, este entrañable bar ha perdido mucho desde los tiempos cuando lo llevaba su dueño, Juan, con sus vecinas, como Elena y otras, siempre atentas a los requerimientos de los clientes. Ahora ha perdido calidad y familiaridad… hay que perseguir a los camareros para que te “vean” y luego la cerveza llega mal tirada, sin presión y sin una mala patata frita que la acompañe e incite a pedir una segunda. Esto que digo se refiere a la temporada alta, xq al finalizar agosto estos pequeños detalles mejoran algo. La carta con pretensiones, pero sin más.

Comida de batalla, no esperes calidad, eso si el precio por lo que pagas tampoco puedes pedir mucho mas. Servicio y lugar agradables.

Ambiente muy agradable con muy buenas vistas.Comida buena los mejillones son los mejores de la zona y el mejor carajillo que hemos tomado en el pueblo

Las tapas ricas aunque la sepia creo que no era sepia. Calamares muy buenos y las clochinas riquisimas. Nos pedimos una hamburguesa y un bocadillo de pate para cenar ambas cosas muy buenas. La terraza en el paseo con la brisa del mar, se cena muy agusto con este calor. Bajo la puntuación de ambiente porque se noto durante la cena que el ambiente laboral entre el camarero que nos sirvio y el encargado o dueño era tenso. Las indicaciones de la faena y conversaciones sobre el servicio creo que seria mejor que las tuvieran en privado y antes o despues de cada servicio. Por nuestra parte ningún problema de como nos sirvieron y atendieron ni el encargado o dueño ni los camareros/as. Precio muy bien. Volveremos en otra ocasión. Saludos

La comida no está mal, aunque se puede mejorar mucho simplemente con usar algún que otro producto fresco y no congelado, como por ejemplo unas patatas fritas. Lo peor la atención del personal, que simplemente brilla por su ausencia, prácticamente hay que pedirles por favor que te atiendan.

Si no te dan mesa en el Cal Pitu puedes venir a este y, aunque si esperas la misma experiencia, te decepcionará. Ahora en serio el servicio es irregular, pues algunos camareros son agradables y otros son un tedioso trámite. La comida es simple y a un precio competente pero carece de platos especiales que sorprendan. Un 4 de manual. Su mayor problema, estar en un pueblo tan gastronómicamente rico con alternativas mucho mejores.

Muy rico todo y servicio muy bueno