El Mercader en Granada

El tataki de atún estaba realmente delicioso ㅋㅋ Pedí el set coreano de 3 piezas y me lo comí, y el risotto de champiñones estaba realmente delicioso y el ibérico también estaba realmente delicioso, así que estaba feliz de comenzar mi viaje en Granada🧡 Fui sobre las 2 en punto y estaba preocupado de no poder comer porque no podía hacer una reserva, pero fuimos los primeros clientes☺️

Un sitio encantador. Nos gustó todo. La comida estupenda y el trato inmejorable. Volveremos... Concha

Nos encantó. La comida muy rica, la atención amable y el sitio muy chulo. Muy recomendable.

Encontramos este restaurante por casualidad y fue una de las mejores experiencias que tuvimos en nuestro viaje por Andalucía. El restaurante está dirigido por solo dos personas, una en sala y otra en cocina, pero a pesar de ello, todo funciona a la perfección y sin esperas. El encargado del comedor es amable y sabe aconsejar muy bien, y nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Gestionó las mesas a la perfección, sin hacer esperar a nadie y siempre con una sonrisa. Probamos varios platos, todos impecablemente preparados y con una presentación excelente. El vino que nos recomendó era muy bueno y maridaba a la perfección con los platos que habíamos elegido. El precio fue quizás bajo para el nivel de la cena; esperaba gastar más. Dadas las pocas mesas disponibles, es recomendable reservar. Si viajas a Granada, es un lugar que merece la pena visitar, a la altura de la Alhambra.

Un excelente restaurante, con una muy buena cocina, y muy bien servicio. Un gran descubrimiento en este viaje.

Todo lo que pedimos estaba delicioso. Nos ha encantado. Volveremos!

Un restaurante acogedor y acogedor, algo escondido entre las calles de Granada. El Mercader ofrece una experiencia gastronómica equilibrada y única. Sus platos combinan recetas locales con influencias francesas. Sumado a un excelente servicio y ambiente, el resultado es una experiencia muy agradable. Recomendado para amantes de la gastronomía.

Deliciosas recetas locales y comida deliciosa a precios razonables. Decoración y servicio excelentes. ¡Imprescindibles el milhojas de queso ibérico y manzana!

Escondido en un callejón sencillo, El Marcador podría pasarse por alto fácilmente, pero eso sería un error. Lo que comenzó como una vacilación se convirtió rápidamente en una de las comidas más memorables que hemos tenido en mucho tiempo. Empezamos con los espárragos y anchoas ahumadas, un plato que entregaba capas de sabor en cada bocado. El carácter ahumado de las anchoas combinaba perfectamente con la delicada frescura de los espárragos, especialmente cuando se acompañaba de la recomendación del sumiller: un tinto local robusto que complementaba el plato sin esfuerzo. Para el plato principal, opté por el filete de ternera seco - envejecido, una clase magistral de simplicidad y calidad. A diferencia de la carne de res estadounidense, que a menudo lleva el sabor inconfundible de antibióticos y dietas alimentadas con maíz, este bistec era puro y de excelencia sin adulterar. Lo que más se destacó fue la moderación en el condimento: sin sal abrumadora, sin ahogarse en la salsa. En su lugar, el filete llegó como debía: perfectamente cocinado, con sal y salsa cuidadosamente colocadas a un lado, permitiendo que la profundidad natural de la carne brille. El postre era un pastel de queso de cabra, su sutil espiga una manera perfecta de redondear la comida. Sorprendentemente suave, se fundió armoniosamente con las notas persistentes de nuestro vino tinto, cerrando la experiencia con una nota refinada y satisfactoria. Desde la presentación hasta la ejecución, cada plato de El Marcader refleja la confianza del chef en sus ingredientes y técnica. Una experiencia gastronómica realmente maravillosa, que se prolonga mucho después del último bocado.

En una ciudad, al menos en El Albaicín, repleta de comida para turistas es una buena opción. Entre 3 y 4 estrellas, 3,5 debería ser lo suyo. Esta bien, pero sin alharacas. No es un mal restaurante , pero no nos acabó de convencer.