El Loco del Pelo Rojo en Oviedo

No sé cuántas veces he ido ya, sobre todo con amigas porque se presta mucho al chateo, a compartir plato y a probar cosas un poquito diferentes, tienen una carta muy variada, los camareros te asesoran perfectamente, me verán más por ahí!

Lo conocí el viernes por mediación de un amigo que cenamos allí. Probamos un menú degustación que tenía para dos días con platos de diferentes países, lo que te da cuenta de su variedad...Buenas raciones, rapidez en el servicio y un trato de 10 con continuas explicaciones de cada plato, algo que se agradece.

En mi viaje a Asturias tuve la oportunidad de cenar en @ellocodelpelorojo , , y fue una experiencia que me dejó absolutamente encantada. Cada plato parecía un viaje a un país distinto, pero con una ejecución tan cuidada que todo fluía de forma natural dentro del mismo menú. Comenzamos con una tostada de maíz con atún del Mediterráneo, acompañada de una salsa macha de tamarindo y gochujang y rematada con una espuma de guasacaca. Un bocado que mezclaba Corea, Venezuela y el Mediterráneo en un solo instante: ácido, fresco, picante y cremoso al mismo tiempo. Uno de esos platos que te obligan a quedarte en silencio un segundo solo para saborearlo bien. Luego llegó el calamar crujiente con salsa chili crab, alioli de lima y polvo de coral. Directo desde Singapur al plato, pero con un guiño personal del chef. El contraste entre lo crujiente, lo cítrico y lo ligeramente picante fue espectacular; un plato divertido y sofisticado a la vez. El siguiente paso fue el robalito al pastor, acompañado de un beurre blanc de piña y pak choy al wok. Tierno, jugoso y con ese equilibrio perfecto entre lo dulce de la piña y el toque especiado del pastor. Después, un curry verde thai de carrillera de cerdo con boniato asado, que fue pura comodidad en forma de comida: intenso, aromático y reconfortante. Para cerrar, la presa ibérica con mojo anticuchero, un guiño peruano que me fascinó. La carne estaba en su punto y la salsa le daba ese punch picante y ahumado que elevaba todo el plato. En resumen: todo estuvo excelente. Salí enamorada de la comida, del servicio y del restaurante. Una experiencia que mezcla culturas, sabores y creatividad sin perder la esencia de cada ingrediente. Sin duda, un lugar al que volvería mil veces.

Precioso local y atención estupenda. La comida me gustó mucho, lo mejor las zamburiñas y el pulpo. Los cucuruchos de cochinita pibil, gouda crujiente relleno de pulled pork y las croquetas muy ricos. La golgappa y los langostinos crujientes estaban buenos. De postre, la cookie estaba rica. Volvimos a ir, repetimos lo que más nos había gustado y probamos las gyozas crujientes de ibérico, que estaban muy buenas y el turnedó un poco caro. De postre, los canutillos y las hojas de yogur griego con mermelada y helado de mandarina. Puntuaciones: •Cucuruchos de cochinita pibil. [9/10] •Pulpo crujiente. [9/10] •Zamburiñas. [9/10] •Gouda relleno de pulled pork. [8.5/10] •Croquetas de kimchi y panceta. [8/10] •Golgappa. [7.5/10] •Langostinos crujientes. [6.5/10] •Gyoza crujientes de ibérico. [8/10] •Turnedó. [8/10] •Cookie. [7/10] •Canutillo relleno. [7.5/10] •Hojaldre y yogur. [8’’5/10]

Todo riquísimo y una atención inmejorable!

Vinimos para un cumple y nos atendió. Adrián, el camarero que nos atendió, ha sido excepcional, seguramente el mejor servicio que hemos recibido nunca. Muy atento y amable. La comida tampoco se queda atrás, todo estaba inmejorable, volveremos.

Hemos tomado un aperitivo, el local está muy bien decorado y el ambiente muy agradable.

Pedimos zamburiñas, jamón ibérico, tarabita de atún y alcachofas. Todo espectacular por poner un pero no mezclaría la alcachofa con el puré por que le hace perder su sabor. Aún así muy ricas. Los postres espectaculares. Muy buena relación calidad precios

Pedimos menú degustación " noche estrellada", todo estaba muy bueno, cocina elaborada. No puedo opinar del postre porque ya no nos cabía nada más. Repetible y recomendable. Los platos que se veían en otras mesas te hace pensar que hay que volver para probarlos.

Primera vez en Oviedo, y el sitio ideal para cenar, la atención excepcional, la comida muy muy buena y los gestos del servicio hacia el cliente van a hacer que repita la próxima vez que venga a Oviedo.