el laul en El Puerto de Santa María

Fuimos ayer para el cumpleaños de Jules y fue justo lo que necesitábamos. Habíamos pasado por delante varias veces pero nunca habíamos entrado, y qué bueno que lo hicimos. El servicio fue fantástico, el ambiente muy agradable y la comida espectacular. Pensábamos que sería caro, pero para nada, tiene una relación calidad-precio excelente. Está a solo cinco minutos de casa, así que seguro se convertirá en uno de nuestros sitios habituales.

Experiencia para disfrutar en compañia. Especialmente en el jardin por la noche.

Excelente experiencia gastronómica en este restaurante bellamente decorado. Michael fue encantador y profesional; lo recomiendo ampliamente.

Servicio muy atento. Preguntamos a la camarera si nuestras elecciones eran suficientes y nos lo confirmó. El salón es muy agradable con vistas al jardín. No hay música ambiente y el nivel de ruido de los comensales bastante bajo, cosa que se agradece. Todo lo que probamos nos gustó mucho. La ensaladilla, las alcachofas, los cruasán de codillo, el wok de lagarto ibérico macerado y los postres. Deliciosa la paulova de fresas. Queda como un restaurante al que volver con ilusión. Gracias.

Cena magnífica. Buen producto. Buen ambiente. Muy acogedor, con zona de restaurante en sala y en jardín, ideal para verano y días primaverales.

El mejor restaurante de El Puerto. Todo rico, original, ambiente agradable, buen servicio. Un 10!!!

La comida muy buena, buenos platos en cuanto a calidad y presentación. El lugar, elegante, aunque nos tocó dentro, y reservamos con más de una semana de antelación, lo bonito es lo de fuera. El servicio, lo peor. Llegamos a las 21:55 (teníamos reserva a las 22:00). Eran las 22:20 y tan sólo nos habían traído el agua. No nos había tomado nota aún de lo que queríamos pedir, y eso que ya lo llevábamos pensado, con lo cual, estuvimos más de 30 minutos, esperando a poder pedir la comida, y porque yo llamé la atención a la camarera, ya que ella ni se acercaba a preguntar, eso sí, a la mesa de al lado, una mesa de 6 personas, en lo que nosotros llevábamos allí, les habían ido a tomar nota de la bebida, se la llevaron, pidieron otra ronda, se la volvieron a llevar, luego les tomaron nota de la comida, después les pusieron el pan, después los primeros platos, se los acabaron, luego los siguientes, se los acabaron... Vamos, que estábamos observando todo el servicio, y a nosotros no nos habían puesto ni el pan ni nos habían preguntado qué íbamos a pedir. Cuando me cansé, más de media hora después, a la camarera que pasaba a nuestro lado una y otra vez atendiendo a la mesa de al lado, educadamente la llamé para pedirle que si, por favor, nos tomaban ya nota de la comida, a lo que ella respondió que sí, que ahora venía un compañero. A los pocos minutos apareció un camarero más mayor y vestido diferente (imagino que si no era el dueño, algo tendría que ver, pues dijo que llevaba 18 años ahí trabajando y se le veía con soltura). A diferencia de la otra chica, este hombre fue honesto y nos recomendó no pedir todo lo que pensábamos, pues ya era suficiente, y no le faltó razón, eso se lo agradezco. Luego, lo malo también, fue que tardaron muchísimo tiempo entre plato y plato (tan sólo pedimos 4), los dos primeros vinieron casi al instante, y cuando llegó el tercero tenía media digestión hecha, y cuando llegó el cuarto, ya la había terminado de hacer. En resumen, la comida rica, el sitio bonito y elegante, el servicio deja mucho que desear. No es normal que dos personas que éramos, nos lleve más de dos horas (casi dos horas y media) en cenar 4 platos para compartir, y todo ello por la espera, tanto de tomar nota de la comanda, como lo que se demoraron los dos últimos platos. Sintiéndolo mucho, no volveremos.

Cuenta con todos los requisitos para una experiencia inolvidable. Es un local acogedor, diferente y con cuatro alternativas donde sentarte. En primer lugar se encuentra la jaima, con un ambiente agradable y distendido y semi al aire libre. Luego está la zona de barra con varias mesas, la sala comedor interior y para mí la mejor zona, sobre todo en verano, la terraza exterior en el jardín del negocio. Trato exquisito, platos bien preparados con una presentación novedosa. Mención especial al huevo glaseado y la tosta de sardinas ahumada. El tartar sobre pan de pizza es una propuesta diferente,

He cenado aquí anteriormente - la comida es insuperable, IT está muy por encima de la media o excelente y el Chef siempre está buscando nuevos sabores utilizando las EXCELENTES materias primas disponibles en la zona. Esta fue la primera vez que comí aquí en verano y tengo que ser completamente honesto el jardín es un lugar INCREÍBLE disfrutar de una cena lánguida andaluza en verano. Los veranos ella son un rincón especial como el creado por el equipo de Laul los hacen aún más especiales - FELICITACIONES!

El Laúl es un restaurante que nunca defrauda y que si lo recomiendas siempre aciertas. Tiene una carta original y de calidad con un servicio sobresaliente, amable, rápido y atento. La última vez que estuvimos este julio de 2025 triunfamos con el pastel de mejillón, las alcachofas, una paletilla de cordero lechal que era mantequilla y de postre un coulant de avellana. Todo regado con un vino Pavone, servido bien frío como debe ser. Repetiremos en cuanto podamos. Enhorabuena a todo el equipo de El Laúl.