El Labrador en Tejeda

Aquí en la ciudad sabemos lo que podemos pedir. Todo es un poco más caro. El gulash de cabra estaba muy sabroso, lamentablemente con muchos huesos. Ensalada César abundante y buena.

Realmente más que decepcionado, a pesar de una bienvenida muy cálida, una camarera adorable, una cocinera encantadora!!! Yo tomé una sopa, palletillas de cordono de segoviana, mi compañero una especialidad (cabra) los platos llegaron fríos, lo despedí, su plato estaba bueno, al igual que la sopa, cuando llegó mi especialidad fue un trozo de paletilla de cordero cocida en su propio jugo sin tomillo, sin ajo, sin pimienta, sin sal, nada de nada!!! ¡¡Sé que esta carne es cara!! Pagué 25,50 euros por el doble del plato de mi acompañante, su plato era realmente mejor que el mío, aunque el cordero tenía buen sabor, la verdad es que la presentación fue un auténtico desastre!! ¡¡Un gran trozo de carne con tres papas fritas!! Había gente allí, ¡tengo paciencia en vacaciones ya que tengo tiempo! ¡Pero realmente esperaba divertirme por el precio! ¡¡¡No publicaré la foto, me molesta por ellos!!! ¡¡Es realmente una pena!! ¡¡No hubo ningún gesto comercial, no entendí!! ¡¡Es la primera vez que me pasa esto en España!!

Hoy, visitando el pueblo de Tejada, hemos comido en El Labrador dos platos típicos de la Isla, el potaje y la carne de cabra. Un acierto, hemos comido en la terraza con unas magníficas vistas y la comida muy rica, casera y raciones generosa. Sitio muy recomendable.

Comida tradicional Canaria. Los platos más típicos no están mal del todo. Sobre todo bueno el potaje de berros aunque las raciones no son generosas y el precio es algo elevado. No destaca por nada especial pero el entorno es inmejorable por sus vistas. En verano y meses de calor las avispas son muy molestas.

Una ubicación muy bonita , precios moderados , servicio amable y rápido . Perfecto para ir de escapada.

La comida es casera y está MUY rica. Platos típicos de la zona. El problema es que estuvimos esperando 20 minutos a que nos tomasen nota y luego más de 1 hora hasta que nos trajeron la comida. Contexto: éramos 2 mesas en la terraza y otras 2 dentro.

Quedamos muy satisfechos. La señora de servicio estaba sola y a veces tardaba un poco, pero era amable y se esforzaba. La comida era deliciosa y sentarse afuera fue realmente genial. Como en todo el bonito pueblo, no sólo hay turistas. Esto tiene un efecto agradable en el ambiente y los precios. Volveremos.

Accueil correct, mais j'aurai préféré que la patronne nous parle en espagnol (parlant un peu l'espagnol) plutôt qu'insister en anglais langue non pratiquée par moi. Ceci dit elle nous a conseillé du cabri qui était très bon. Un bémol on a payé un petit pain 2,5€ et il n'y avait plus les desserts demandés.