El Huerto de Doña Deseada González de Dios en Salamanca

Restaurante de comida "pija" en una localización excepcional, justo delante de la catedral vieja. Cuando pongo pija me refiero a que es de estas que están tan de moda que en algunos sitios llaman gastro-fusión. Poca cantidad pero mezcla de muchas cosas diferentes jugando con texturas, mezclas y sabores. Ya sabes que va a salir caro, pero me sorprendió porque fue más económico de lo que esperaba. Tiene una terraza bastante cómoda, el local es más pequeño y la decoración es un poco "rara" (todas las mesas comentaban lo mismo), mezclan azulejos de un baño, con mesas modernas y estanterías con cosas clásicas. Se come directamente en la mesa (no hay mantel), para apoyar los cubiertos te dejan unas piezas tipo japonesas, pero el pan lo tienes que poner directamente en la mesa, como digo siempre que me hacen algo parecido en un restaurante, no está de más poner un platito para el pan, la mesa no deja de ser de madera (material poroso) y por mucho que limpie no deja de ser del todo higiénico. Respecto a la comida fuimos a menú degustación. Pequeños platos con muestra de algunas cosas que se pueden pedir. La verdad es que estaba todo muy bueno, incluso si hay algo que no te gusta, como se mezcla con otras cosas tapa el sabor y se puede comer perfectamente. Eso sí, quejarme del pescado. Una pieza pequeña de unos 3cm de lado me encontré con 5 espinas, yo me esperaría que un restaurante de este tipo cuidara un poco más esos detalles e intentaran quitarlos (que puede quedar alguno, pero no tanto en tan poco trozo). Gran carta de vinos y diferentes bebidas. Casi seguro que vuelvo.

Imperdible si te gusta la buena comida en un ambiente relajado y óptimo servicio.

Excelente experiencia gastronómica. Probamos el menú degustación y es increíble, platos muy bien presentados y con unos sabores deliciosos. El servicio es super profesional y amable. La mesa con unas vistas increíbles.Muy recomendable. Volveremos sin duda!!

Estuve hace unos días y fue una grata sorpresa. Lo primero el enclave y la decoración, sobria y elegante, con unas vistas inmejorables del Patio Chico. Lo segundo la atención. Todas las camareras muy amables y profesionales, y también el metre. Y por último, la cocina... para mí inmejorable. Tomamos el menú degustación que tenían en ese momento y todo estaba buenísimo. Cuidan mucho la presentación. Platos muy originales y sabrosos. Relación calidad precio buenísima. Repetiremos seguro. Además tuvimos un problema y nos retrasamos debido a un concierto y nos esperaron aunque estábamos ya fuera de hora para comenzar con el menú. Fue un detalle que agradecimos mucho.

Todo muy muy bueno la verdad que nos sorprendió la calidad de sus platos y servicio un 10 muchas gracias por todo volveremos sin lugar a dudas recomendable 1000x1000

Era la primera vez que íbamos a este restaurante, después de tenerlo desde hace tiempo en nuestro debe. El lugar estratégico al lado de la catedral y de noche hace que sea un sitio espectacular para cenar, si además tienes la suerte como en nuestro caso de estar al lado de una de las ventanas. El servicio fue muy agradable y hasta nos pidieron perdón por el retraso en el servicio, por un problema del personal que nosotros ni nos dimos cuenta. En cuanto a la comida, la verdad que nos fuimos un poco defraudados. Con una carta pequeña, y en un local de estas características esperas que tanto la calidad del producto como la ejecución sea cuando menos sobresaliente. En cuanto a la calidad del producto no discutimos su calidad, pero en cuanto a los platos que probamos la verdad que nos parecieron en su mayor parte normalitos. Es decir estaban correctos, pero sin sobresalir en nada. En un local que con cuatro platos pequeños y un postre pagas entre 70€ a 80€ por persona esperas algo más. Si tuviéramos que destacar alguno sería las gyzoyas y el postre de botón charro.

De los sitios que merece la pena visitar en Salamanca. Menú de 8 pases, en continuo increscendo. La mantequilla, a mi juicio, debe mejorar. A considerar los espárragos de Fuentesauco y la corvina, excepcionales ambos. Restaurante con mucho trabajo de cocina. Y se nota. La sala es luminosa y con unas vistas fantásticas. 50€ (no incluye vino) es un precio más que moderado.

Una gran experiencia de menú degustación. Buenas relación calidad precio. Un sitio para visitar en Salamanca

Me quedaría con 2 platos muy buenos (la intensidad del espárrago, la corvina) el primer postre mal. Los 3 primeros bien y el secreto de cerdo bien pero nada especial. No me fascinó el menú, quizás a carta sea especial. Porciones muy pequeñas.

Cocina cojonuda, vistas espectaculares muy buena experiencia.