El Gran Torino en Palma de Mallorca

Reseña Michelin – Estancia en hotel Desde el momento en que llegamos, el proceso de registro se realizó con la máxima profesionalidad, lo que marcó la pauta para una estancia verdaderamente memorable. El personal mantuvo un enfoque constantemente cálido y atento durante toda nuestra visita, haciéndonos sentir realmente bienvenidos en todo momento. El desayuno fue de una calidad excepcional, con una selección bien cuidada que destacó tanto la frescura como los sabores locales. La cena en el hotel siguió impresionando, con platos preparados con un alto nivel y un servicio atento a la altura. El servicio en todas las áreas fue impecable: eficiente, amigable y siempre un paso por delante de nuestras necesidades. Una estancia marcada por la elegancia, el confort y un destacado nivel de hospitalidad.

Un hotel espectacular con unas habitaciones amplias, limpias, y de súper lujo. Especial mención de Patricia en el piso 8 por su esmerada dedicación en dejar mi habitación impecable,su atención al detalle es inmejorable

Gran hotel a precios muy atractivos

Bonito hotel con inconvenientes. El hotel es realmente bonito y está bien mantenido, pero es un poco viejo. Lamentablemente la zona no es la más bonita, está a 30 minutos a pie de la catedral. Aparcamiento 25€ muy caro.

Sobre todo, todos son amigables. Las habitaciones parecen un poco viejas, pero en general tienen un ambiente tranquilo y acogedor. Vine aquí en mi luna de miel y estaba feliz de poder alejarme de la ajetreada ciudad y sentarme en la terraza y mirar hacia afuera :)

La habitación estaba limpia, era espaciosa, tenía un vestíbulo y una cama enorme, de unos 2,30 m de ancho. La habitación olía un poco a humedad. ¡La cama duerme de maravilla! Desayuno muy bien preparado y completo. El capuchino estaba delicioso. El personal de recepción, las camareras y las camareras son todos amables y serviciales.

El hotel es precioso. Estilo clásico, antiguo, ambiente muy agradable. Gran ubicación

Estaba buscando el alojamiento adecuado para una semana de curso intensivo de licencia de navegación de recreo y el histórico pero moderno Hotel Meliá Gran Victoria en Palma superó todas mis expectativas. Los empleados viven la idea del servicio, hacen un esfuerzo adicional en cada momento para que sus vacaciones sean puro disfrute y el desayuno, incluida la nostálgica terraza, es celestial. Mi habitación Red Level tenía una vista fantástica de la bahía, era elegante y estaba amueblada de forma moderna, y el acceso al salón me daba acceso a bocadillos y bebidas durante el día y a tapas y barra libre por la noche. Muchas gracias al personal amable y trabajador: ¡recomendación absoluta!

Estuvimos en otra ocasión y fue espectacular pero esta vez algunas cosas que no me gustaron. No nos recibieron con copa de champán estando en habitación red level, di por hecho que eso ya no lo hacían pero a otras personas si, la persona del check in no me pareció amable. Esa diferencia no me gusto. Además he cogido hongos en los pies en la piscina interior o sauna o ducha. A nuestra salida la señora que nos hizo el check out no nos preguntó qué tal la estancia por lo que no me pude explicar. Por otro lado, la señora que estaba en el bar dando la bienvenida a los clientes, me pareció un 10.

Un hotel muy confortable. No muy lejos del centro de la ciudad, personal amable y acogedor. El abundante desayuno.