El Gaucho en Xàbia

Teníamos la intención de ir a El Gaucho durante años, pero apenas lo logramos. Reservamos para el almuerzo del domingo y llegamos a la 1 de la tarde. Habíamos pedido una mesa en la zona del invernadero. Habría estado bien afuera si no hubiera hecho tanto viento. Es más fácil y rápido para mí decir simplemente que el servicio fue excelente, la comida era buena como nos habían dicho y que había algo de atmósfera, un elemento que lamentablemente falta en muchos lugares, por muy buena que sea la comida. Nos sorprendió ver un menú del día el fin de semana, y como los platos que hubiéramos tenido estaban en el mdd, lo elegimos. Tres platos, un pequeño aperitivo de sopa al principio y un sorbete, pan y alioli y media botella de vino cada uno por entre 27,50€ y 33€, dependiendo del plato principal elegido, es una relación calidad-precio excepcional. Además de las famosas opciones de carne, hay pescado, pollo y dos platos vegetarianos. El único inconveniente es que cuando los chateaubriands se ponen sobre la placa de metal, la grasa produce bastante humo y si la comen dos o tres mesas, no es del todo agradable. Cuando volvamos, nos aseguraremos de reservar en una época del año en la que podamos sentarnos afuera. Pero aparte de eso, es el mejor restaurante en el que hemos estado en los siete años que llevamos aquí.

Muy buena carne, el personal muy atento.

Para celebrar las bodas de oro de mis padres, decidimos visitar el restaurante Gaucho en Xàbia, y no podríamos estar más contentos con nuestra elección. Fue una experiencia excelente de principio a fin. De entrantes, comenzamos con unas deliciosas alcachofas, una pata de pulpo perfectamente cocinada y un steak tartar lleno de sabor. Los platos principales ofrecieron una magnífica variedad de carnes y pescados, todos preparados con gran cuidado y calidad. Aunque trajimos nuestra propia tarta para la ocasión, también degustamos algunos de los postres del restaurante. Terminamos con unos cafés, perfectos para cerrar la comida. El servicio fue impecable: el personal fue amable, atento y siempre dispuesto a atendernos con una sonrisa. El ambiente del restaurante fue acogedor y cálido, ideal para una celebración tan especial. Por una comida tan completa, el coste no llegó a 50€ por persona. En resumen, el restaurante Gaucho en Xàbia nos dejó un excelente recuerdo de las bodas de oro de mis padres. Sin duda, lo recomendamos para cualquier ocasión especial o simplemente para disfrutar de una comida inolvidable.

Un Restaurante increíblemente bonito. Un servicio excelente y una comida formidable

Cena agradable con amigos, carta variada, buena carne, buena relación calidad precio y servio rápido y cordial

El filete de hueso se pidió en tamaño mediano. Fue servido tan bien hecho. Conseguí uno nuevo pero no era una buena pieza. No hay excusa del personal.

Servicio antipático, me preguntaron tres veces si estábamos listos mientras yo todavía estaba comiendo. Ella claramente quería que nos fuéramos. Sin valor.

Restaurante bien ubicado, con buenos lugares para sentarse. La amplia variedad de platos deliciosos y la carta de vinos lo completan.

Lo que se suponía que iba a ser un viaje agradable para una cena no funcionó, la comida estaba muy sabrosa pero el servicio de la cocina estaba mal, nada que decir de los camareros pero el entrante se acaba de limpiar y conseguimos el sorbete, no tuvimos tiempo de tocarlo ni se sirvió el plato principal, Estuvimos una hora en la mesa en este momento para conseguir el pan con salsas, el entrante, el sorbete y el plato principal, esto es domingo, no tenemos que estar en la oficina una hora después, hablé con la persona encargada, y no depende de los clientes marcar el ritmo, siempre se puede decir una preferencia pero normalmente hay un rato de por medio, Depende de la persona encargada de la cocina para el seguimiento normal, la persona encargada no tiene por qué ser la correcta como los españoles quieren su menú, llevamos más de 10 años viniendo allí y es un público internacional, normalmente estoy muy satisfecho con este restaurante pero sigue siendo un punto importante hacer un seguimiento y escuchar a los clientes sin imponer el ritmo español

No es nuestra primera visita a este local y esta vez me decepcionó un poco. Los entrantes escasos y caros y los platos principales de calidad variable. La carne hecha al punto, pero en algunos de los casos, con corte demasiado grueso, lo que supone que, inevitablemente, acabes comiéndotela fría. El servicio correcto y el lugar agradable, aunque, como no, con abundancia de mosquitos.