El Duende Del Fuego en Los Llanos de Aridane

El lugar es acogedor, nos atendieron bien y nos explicaron los diferentes platos. Pedimos "manda huevos" y "cabrito", el primero tardaron 40mins para el segundo 1h. La comida estaba buena, pero nos parecio un tiempo de espera excesivo

Fuimos dos personas a comer. El ambiente estupendo y muy agradable, estuvimos en terracita interior con plantas y un ambiente tranquilo. Los camareros muy majos y atentos. La comida estaba rica, pedimos: -una ensalada de queso, el queso muy rico pero tenía mucho más protagonismo la lechuga, venía también con tomate pero solo eran 4 tomates cherrys que supieron a poco. Relación calidad-precio este plato nos pareció un poco caro. - ropa vieja de pulpo: rica y sabrosa y venía buena ración - arroz de alcachofa, tomate y ajo: muy rico y sabroso. El sabor de la alcachofa no quedó camuflada por el intenso sabor del arroz.

Comida increíble, servicio amable y buenos precios. Prueba las carrilleras de cabra o de cerdo. Nunca había comido una carne tan tierna.

Personal muy atento, amable y divertido. Buena atmósfera. La comida era estupenda, la calidad era alta, simplemente no nos gustaron nada los postres. Estuvimos allí dos veces.

Excelente comida. Se nota la pasión y sabiduría del chef en cada plato. Sin duda no puedes irte de La Palma sin comer en la cocina del duende

Muy agradable, la comida es un deleite y el chef tiene un humor, un saber hacer y unas ideas inigualables

Muy buena comida. Nos encantó el arroz al vino tinto ¡y el pan! Muy agradable también la terraza interior para comer.

Bonito local, con buena materia prima. La ensalada tenía un queso muy bueno. El arroz montaña muy sabroso. El vino Etna de La Palma muy recomendable. Si he de poner un pero, sería el postre de chocolate, el bizcocho que había debajo del helado no sabía a nada y un poco duro.

A ver dos cuestiones, simplemente a nivel constructivo. El tema luz uno. No puedes estar cenando y estar casi en penumbra con una simple lámpara para todo el comedor. Para leer la carta casi una linterna necesitabas. Es muy importante tener una buena iluminación y la temperatura de las luminarias es igualmente muy importante. Mi pareja estuvo a punto de no entrar viendo esa penumbra. La luz debe atraer al cliente, no disuadirlos de entrar. Segundo el tema de la música ambiental. La música no debe de ser la que le gusta al personal del restaurante, sinó la adecuada para acompañar la comida, sin estridencias, suave. Por otra parte, el mueble del rincón del comedor donde están los cubiertos parece un galimatias de almacén y no queda bien tampoco delante de las mesas. Muestra más desorden que otra cosa. Al local le falta un lavado de cara, porque, por lo demás, el servicio es atento (incluso buen conversador con los clientes, je, je ) y la comida muy bien elaborada y sabrosa.

Ubicado en un edificio centenario, precioso, rebosa “Canaridad “ y km0 por los 4 costados, pero con técnicas de cocina exquisitas. Lo mejor es dejarse llevar y disfrutar de la experiencia. Muy recomendable reservar.