17/05/2025: Descubrimos este restaurante marroquí casi por casualidad, y la experiencia superó todas nuestras expectativas. Desde el primer momento, el ambiente nos envolvió con una decoración cálida y detalles que te transportan directamente a Marruecos. Pero lo verdaderamente memorable fue la comida y el trato excepcional que recibimos.
Comenzamos con un humus suave y bien especiado, acompañado de pan calentito, ideal para abrir el apetito. Después nos sirvieron un tajín de cordero que fue, sin exagerar, uno de los mejores que hemos probado: la carne tierna, los sabores perfectamente equilibrados entre lo dulce y lo especiado, con ciruelas y almendras que redondeaban el plato de forma deliciosa.
También probamos unos fideitos marroquíes (probablemente seffa) que nos sorprendieron por su textura y el toque ligeramente dulce con canela y azúcar glas, una combinación poco habitual para quienes no están familiarizados con la cocina del Magreb, pero absolutamente deliciosa. El cous cous, por supuesto, no podía faltar: esponjoso, con verduras al punto y un caldo lleno de sabor.
De postre, nos ofrecieron una selección de pastas típicas marroquíes: crujientes, dulces, con toques de miel, almendra y agua de azahar. Cerramos la comida con un té verde con hierbabuena, servido con gracia y ese encanto característico de la cultura marroquí.
Queremos destacar también la atención de la chica que nos atendió: fue muy amable, cercana y supo explicarnos cada plato con una sonrisa. Se notaba el cariño que ponen en cada detalle.
En resumen, un restaurante que recomendamos sin dudar para quienes busquen una experiencia culinaria auténtica, sabrosa y acogedora. Volveremos, sin duda.
30/04/2025: No puedo decir nada malo de este sitio, acogedor, buenísimo todo y bien de precio, ¿qué mas se puede pedir?